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ENTREVISTA

Entrevista con Randy Ebright de Molotov

Randy Ebright / Molotov
Por Roy Rojas

Molotov está de vuelta en esta época turbulenta para la música y la escena nacional. Prepararon nuevamente un ataque contra las buenas, malas y falsas consciencias… tal parece que contra todo. Siete años después de haber publicado un álbum de estudio, el grupo ha vuelto con nueva música cargada con su poder sonoro, sus letras críticas, irónicas y llenas de humor negro y con la actitud de sacudir el piso.

“¿Alguien debería preocuparse por la salida de un nuevo álbum de Molotov?”, le preguntamos a Randy Ebright, baterista de la banda. “Al que le quede el saco, pues ya sábanas de hule. Creo que a la gente que le va a tocar pues ya trae la conciencia medio pesada”.

Para el título del álbum tenían varias opciones que habían surgido de la grabación, se los mostraron al fotógrafo mexicano Mauricio Alejo y él realizó la portada del Agua Maldita. ¿Por qué demoraron sus integrantes en publicar un nuevo álbum, particularmente en medio de la violencia que arrasó el país y que sigue atacando algunos estados de la república, un tema que seguramente podían haber explotado a través de su música? Randy sostiene que la banda atravesó un momento difícil.

“Hubo mal manejo de información. Estábamos como en medio de la oscuridad de lo que estaba pasando con la banda, nada más sabíamos que estábamos congelados con la disquera; ‘Lagunas Metales’, entre otras rolas, la teníamos lista en el 2009 y ya podíamos sacar otro disco. Fue muy frustraste estar componiendo. En ese momento te llenas y te inspiras con lo que está sucediendo pero no sabes cuando vas a sacar un disco y no quieres atarlo a una época. La única forma de que podíamos sacar rolas nuevas era tocarlas en vivo”. 

“Estás que te lleva la verga,
ni tú ni nadie podrá detenerla,
la verga es la verga y te quiere conocer, 
a dónde vas a ir,
a dónde vas a correr…”

Hablemos de «La Verga»
Randy: ¿La conoces? (Risas)

Sí… la canción. De hecho, tiene mucho poder y energía, pero ¿cómo la percibes tú?
R
: Es un B-side. Lo que habíamos escogido era “ánimo delincuencia” mientras que podíamos buscar productores. Lo tenía Tito, bastante cagado, creo que esa palabra es la única que nos faltaba decir en una canción.

En términos de sonido, percibimos unos bajos muy bien trabajados, muy metaleros.
R
: En cuanto a sonido se me hace muy chingonsísimo, incluso me gusta más como suena que la letra de la canción. Se me hace muy blacksabbathesco. He estado como muy clavado en el trap que es rap sureño de los 90, rap muy lento. Lo que hizo Tito fue combinar un riff muy metalero con un beat muy lento, y en el verso es como un trash, ahora sí que Metallica de los ochenta. Yo le quería poner de título «Trapsabbath», pero él le puso «La Verga».

En general en el nuevo disco hay cuerdas, hay metales, está mucho más elaborado en cuanto a producción.
R: Tuvimos el chance de trabajar con Jason Perry que es un gran productor. Era el cantante de un grupo que se llamaba A, con un gran disco llamado A Versus Monkey Kong en los noventa que está mezclado por Adam Noble (que ha trabajado con Placebo, Paul McCartney). Hay cosas muy duras, hay otras más hiphoperas, incluso hay West Coast rockeron, al estilo Eagles of Death Metal.
Es muy ecléctico en cuanto a estilos y lo que amarra todo son las voces que usamos. Queremos ser my dinámicos y las letras pues obviamente que sean muy congruentes. A primera vista suena como que nos vale verga lo que ponemos de letra, pero realmente todo tiene un porqué . Las composiciones son muy circulares. La neta de tener invitados como DMC (que colabora en dos canciones del álbum) o Money Mark fue muy cuidadoso en este aspecto también.

Ahora que mencionas las composiciones y hablando de «La Verga», es una frase que usamos frecuentemente en México, un poco trágico, humor negro, como para alivianar la tensión.
R
: Justamente eso. A mí antes me decían “El chico migraña” y a Tito ahora le decimos “El Hipstérico”, le lleva la verga todo y todo le caga, es “el antítodiTito”.

En “Ánimo Delincuencia” hay una ironía.
R
: Yo escribí la letra. Dicen mis compañeros (yo no lo veo así) que es muy irónico que un gringo que lleva aquí toda la vida describa las situaciones de la ciudad, es una situación triste, a mí me han tocado varias. Se me hace muy fácil llegar a describir cuál es la raíz del problema pero muchos creen que la gente sólo decide salir y asaltar cuando el problema viene mucho más de arriba. Entiendo que la gente sale a marchar porque quiere seguridad pero abandonan realmente la raíz del problema. No entiendo a las masas.

Normalmente con cada álbum cuestionan ciertos temas políticos, sociales… ¿en este disco a quién van a cuestionar?
R
: Esta vez creo que mis letras son más reflexivas e introvertidas, pero cubrimos toda la parte de la sociedad mexicana. Hay chistes internos, hablamos del racismo, sexismo, misóginos… hay de tocho. Es un disco que trabajamos y escribimos juntos; algo que no hacíamos desde hace casi una década.

Hay gente en este negocio que realmente no pertenece aquí, no merecen estar aquí
(Randy)

¿Sienten algún tipo de presión al tratarse de una banda que se encarga de cuestionar al gobierno y a sus instituciones?
R: La neta no porque creo que nos sale bastante natural. La presión viene desde adentro en cuanto a hacer buenas rolas. Nunca nos hemos preocupado de lo que diga la gente, de si les gusta o no lo que hacemos. Nos encanta componer, grabar, tocar en el escenario. Lo que no nos gusta es explicar lo que hacemos porque hacerlo sí es una tarea pero la gente se lo merece. Hacer entrevistas también medio nos caga, es un mal necesario. Lidiar con todo el negocio, con toda la industria es otro de esos males necesarios. Lo que nos encanta es ser ese grupo que nos reuníamos a ensayar y componer juntos en un cuarto de 4×4 y llevarlos a un escenario no importa si es un lugar para 500 o para 30 mil  personas.

Parece que ahora el rock ha perdido su capacidad de cuestionar al mundo, ha perdido su espíritu de rebeldía que escandalizaba a la sociedad.
Creo que todas las expresiones son válidas. No soy yo quién para criticar lo que escribe la banda y lo qué no, pero sí sé que con la tecnología la manera de hacer música ha cambiado radicalmente. Con estas facilidades hay gente en este negocio que realmente no pertenece aquí, no merecen estar aquí. Como que se fueron yendo los filtros, no nada más como oyente, sino como músico. Vale mencionar que este disco fue grabado en cinta a la manera de la escuela vieja cuando sí tenías que ensayar, tenías que ser una verga en tu instrumento y esforzarte para cantar afinado.

Agua Maldita sale a la venta el 10 de junio, con la compra del álbum obtendrán gratis boletos para el show que darán el 4 de julio en conjunto con Deezer en el Auditorio Nacional. No habrá boletos a la venta para este show.  

Molotov

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