8. Weyes Blood
El caso de la neoyorquina Natalie Mering es uno muy extraño, ya que aunque su nombre no es tan reconocido, su voz ha estado presente en muchos álbumes que seguramente más de uno de ustedes ha tenido en repetición constante, como el caso del Mature Themes de Ariel Pink’s Haunted Graffiti.
Al mismo tiempo, Natalie es la nostalgica hermana de la mente detrás de Raw Thrills, Zak Merig, por lo cual resulta aún más extraño que en lugar de refugiarse en el lado bizarro y glam de sus colaboradores, con su alías de Weyes Blood esté creando melodías llenas de pasión, muy bien estructuradas y con letras que terminan arrancándonos el alma para hacernos llorar.
Weyes Blood no nada más es folk, es un sentimiento que se mantiene fiel al estilo que vino a implementar Marissa Nadler o la misma Angel Olsen, sólo que desde un punto de vista mucho más cautivador y pasional que incluso hace que su álbum para Mexican Summer titulado The Innocents parezca que fue concebido en el interior de un templo abandonado.
Al final ya lo dice ella: Weyes Blood es para los amantes; esos amantes que Jim Jarmusch nos expone como vampiros.
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