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COBERTURA

Reseña: ‘Foil Deer’ de Speedy Ortiz

speedyortiz
Foil Deer
Speedy Ortiz
Carpark Records
90%

Por José Carlos Martínez

Speedy Ortiz siempre nos han regalado música grandiosa y aunque relativamente su carrera musical es corta, con este segundo material demuestran que su álbum debut no sólo fue una ilusión y que realmente estamos ante una gran banda. Desde los primeros segundos de Foil Deer, Speedy Ortiz sostiene esta declaración de forma concisa.

Sadie Dupuis, compositora y guitarrista de la banda, hace referencia varias veces a esos tiempos de violencia vividos, con contundentes palabras que coinciden con furia abrasadora a su extraordinario sonido. Foil Deer, tiene el poder para dispersar a los humanos en el aire con una fina lámina de líquido impenetrable.

Este álbum coloca a Dupuis como una de los letristas jóvenes más convincentes dentro del rock actual. En estos doce tracks existe un tira y afloja de la vida diaria y una abstracción de emociones por parte de sus integrantes.

Foil Deer parece un sueño salvaje de ciencia ficción en donde las transformaciones son su mayor anhelo. “Raising The Skate”, va directamente a nuestras articulaciones, cerrando la puerta a cualquier intención, una pista segura de sí misma que dirige su sonido siempre hacia la misma dirección. «The Graduates», por ejemplo, es un tema que fuerza a una relación sin salida, de esas que amamos, pero lastiman.

Esta nueva producción no es básicamente de ruptura, pero cada pista está unida por hilos de ansiedad que provoca un rechazo recurrente y furioso cuando ciertas amistades se deterioran. En los primeros tracks, la banda se enfoca en reflexionar sobre la vulnerabilidad y los nervios expuestos desde un lugar confiable.

Parece que Dupuis consigue un control sobre su vida, o algo así. Los solos de guitarra son monumentales, mientras que los teclados se asoman lentamente con una gran sonrisa que roza la manipulación vocal arrojando luz y sombra. Foil Deer está lleno de energía, la suficiente para quedar atrapados en su sonido.

Con poder, fragilidad, poesía, dolor y placer, así nos muestran esta producción, y aunque por momentos se puede comparar con su gran debut, este nuevo disco toma grandes riesgos para su crecimiento. Speedy Ortiz han sido comparados con monstruos de los 90 como Dinosaur Jr y Pavement, pero estos chicos tienen algo especial, eso que los hace diferentes a todo lo demás.

Foil Deer tiene su propia personalidad, es un salto de alegría y ese espíritu combativo de personajes frustrados, sin afecto, que miran al mundo con los ojos muy abiertos y que se aferran a lo inimaginable.

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