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COBERTURA

Reseña: ‘Kindred’ de Passion Pit

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Kindred
Passion Pit
Columbia
78%

Por José Carlos Martínez

Michael Angelakos, la cabeza principal de Passion Pit, siempre le ha dado buen sentido a la creación musical del proyecto. Para este nuevo material, cada pista cuenta con un sonido tenso, pero bien logrado. A lo largo de los seis años de carrera musical, se nota el crecimiento que ha tenido Passion Pit y es algo que se percibe inmediatamente en este álbum.

Kindred, es una producción tímida de la versión más pulida de la banda; como un campo de batalla, tiene sus propias excentricidades sin darle importancia a un punto de inflexión exacto. Michael Angelakos logró diseñar un dance pop único, en donde lo dulce es primordial y las chicas pueden disfrutar de la misma canción sin sacrificar nada de su caché social.

Su sonido es como una colección de ritmos en donde prospera lo electrónico y los teclados se vuelven fascinantes, parece que estamos escuchando música antidepresiva, y eso siempre será bien recibido. “Where The Sky Hangs”, suena a un ejercicio de ritmos funk profundos y parpadeantes acompañados por sobrias interpretaciones vocales, esta pista puede ser posiblemente una de las mejores canciones del catálogo de Passion Pit.

“Until We Can’t (Let’s Go)”, es líricamente y musicalmente muy buena, una de las ofertas más fuertes del álbum, con una energía incontenible que coincide con temas del pasado como «Take a Walk» y «Carried Away», y aunque a primera vista la narrativa de la canción es relativamente simple, la selección de un hogar la lleva a tener connotaciones de mucho peso, tener estabilidad emocional, tener hijos y disfrutar de la madurez que da la vida.

Al parecer, lo único que Passion Pit quería demostrar en Kindred, era que su simplicidad está llena de calidad. En general es un disco de pop potente y muy envuelto en las experiencias personales de Angelakos. Uno de los grandes placeres de Passion Pit es el impacto en sus letras repetitivas. Y aunque es difícil poner a Kindred como un salto progresivo, sin duda es un gran esfuerzo por lograr un paisaje de destellos sólidos y eso es digno de reconocerse.

La música que Michael Angelakos produce, podría aferrarse a las superficialidades de los ochenta, pero en realidad parece estar bastante contento con lo que está logrando en este momento, en donde la ligereza sopla a través de él y lleva a quien lo escucha a un lugar perfecto para relajarse y divertirse sin importar lo demás.

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