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COBERTURA

LCD Soundsystem iluminó el Pepsi Center WTC con un viaje en el tiempo

Por Ernesto Olvera
Fotos Fresale

Cuando LCD Soundsystem reveló que estaría llegando a su fin por aquellos días de 2010, era obvio que James Murphy no estaba hablando en serio y que esa separación era una simple pausa para adquirir una mayor motivación existencial con la que pudiera seguir plasmando los escenarios cotidianos por los que atraviesa una persona al salir de la adolescencia y con ello enfrentarse a la vida como tal.

American Dream es un álbum que reúne un poco de todo: Desde esa transición por la que una mente pasó de alardear que fue de los primeros en ver a Suicide en el CBGBs y celebrar el sinónimo de la amistad en compañía de sus amigos, a tener un pensamiento mucho más crudo sobre el lugar en el que habita y las atrocidades que se han convertido en un habito. Desde la forma en la que operan los gobiernos hasta la ironía que existe en las canciones actuales donde se aborda la muerte y el suicidio con toques de humor.

Pero ese es James Murphy, a todo le encuentra un giro y por ende el montaje escénico que está presentando la banda en estos momentos mantiene la frescura con la que se presentaron por primera vez en la Ciudad de México, teniendo como lugar el Infield del Hipódromo de las Américas.

De eso ya pasaron 8 años y en su tercer visita a la ciudad, LCD Soundsystem solamente pensó una cosa: en dar un buen concierto de rock. Eso en voz del mismo Murphy, quien desde el inicio fue guiando a la banda para romper la línea que estuvieron siguiendo desde que arrancaron el tour, esto al cambiar el orden de las canciones del setlist y recibirnos en el Pepsi Center WTC con «You Wanted a Hit». La canción fue el más puro reflejo de esa hermandad que mantiene de pie a la banda y que constantemente tratan de inyectarle a las personas que se encuentran frente a ellos, ya que la forma en la que ligan las canciones es con el único fin de no bajonear a nadie y que en lugar de eso se fortalezca el vinculo que existe entre ambos.

Aunque la mayoría de las canciones ya tiene más de una década de vida, en pleno 2018 siguen sonando más frescas que nunca. Ahí está «Tribulations», un himno del dosmil que apareció justo cuando empezaba la explosión del electro-punk/electro-clash/nu rave y demás variantes que hoy en día parecen haber desaparecido. Sin embargo, LCD Soundsystem ha logrado mantener vigente su sonido por medio de la constante reinvención musical de cada uno de sus integrantes, como el caso de Gavin Russom en el ámbito del techno o Nancy Whang con sus múltiples proyectos alternos (ahí tienen a The Juan MacLean).

Esos elementos han contribuido a que la banda tenga una presencia que impone y que en definitiva logra cumplir con su objetivo: mantenernos expectantes mientras movemos alguna de nuestras extremidades.

Naturalmente las referencias al pasado más pasado no pudieron quedar ausentes del show, y antes de interpretar «I Can Change» pudimos escuchar un breve fragmento de «Radioactivity» de Kraftwerk, cosa que marcó la pauta perfecta para escuchar por primera vez en vivo «Call The Police».

No es ninguna novedad que Murphy no suela interactuar tanto con la gente, pero cada que lo hace siempre sabe cómo sacarnos una sonrisa por medio de la ironía y el ácido sentido del humor que tiene. Puede que no a todos les guste, pero al final eso pasa a segundo plano cuando la ejecución de canciones como «Movement» y su ya clásica «Daft Punk Is Playing At My House» es simplemente perfecta.

A eso súmenle que en las pantallas aparecían algunos visuales bastante tripeables y que la bola de cristal se encargó de iluminar el recinto con «Yeah»; definitivamente podemos hablar que esta fue una de las noches más especiales que se han vivido en lo que va del año en el Pepsi Center WTC.

Y, todos los presentes, no nos dejarán mentir que eso quedó completamente comprobado cuando poco a poco fue creciendo la intensidad emocional de «Someone Great».

Aunque por ahí hubo un par de canciones ausentes como «Losing My Edge» y «How Do You Sleep», la banda se echó dos horas de concierto dignas para ser recordadas como una de sus mejores actuaciones en vivo. E incluso nos atreveríamos a decir que fue la mejor que han dado en sus tres visitas a la ciudad, ya que la gente estaba más compenetrada con las canciones y a la menor provocación cantaban «Home» o le hacían segunda a Murphy con «New York, I Love You But You’re Bringing Me Down».

Y bueno, aplicando el viejo chiste de «la mayoría de las bandas suele decir que es la última canción, se va y regresa. Nosotros no haremos eso, esta es la última canción… luego iremos a backstage, volveremos y tocaremos otra vez», la banda regreso al escenario con «Oh Baby» y a partir de ahí nos fueron preparando física y emocionalmente para decirnos adiós con dos madrazos: «Dance Yrself Clean» y «All My Friends».

Eso fue todo, esas dos deslumbrantes horas marcaron el regreso perfecto de LCD Soundsystem a la Ciudad de México y no podemos buscarle algo malo. ¿Saben? Fueron momentos donde pudimos contemplar su grandeza desde cualquier ángulo y sin complicación alguna.

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