Por Alejandro Rubio
Foto Michael Macioce/ macioce.org
Traducción Benjamín Espinosa
En la novena edición impresa de FILTER México (diciembre-enero) incluimos una entrevista con Dean Wareham con motivo de su reaparición en el Culture Collide 2012, en donde interpretó rolas de Galaxie 500, reconocida banda de la que formó parte. Como complemento, te dejamos una entrevista con Mark Kramer, el cuarto miembro no oficial de la agrupación.
Él produjo todos los álbumes en estudio la banda, así como su último disco en vivo, en Copenhague. Es conocido por su trabajo con artistas legendarios como Royal Trux, Will Oldham, Daniel Johnston, The Jon Spencer Blues Explosion, Low, Urge Overkill y más.
¿Cuál fue tu primer contacto con Galaxie 500?
Nunca había escuchado de ellos antes de que me llamaran. Me dijeron que querían venir desde Boston a grabar su LP debut [Today] a mi estudio en Nueva York. Ellos me dijeron que si quería escuchar su demo y yo dije “no”. Quería escucharlos por primera vez en mi estudio, tocando sus canciones en vivo justo frente a mí. No sabían qué sucedería en mi estudio e hicieron que mi corazón cantara. Las puertas estaban abiertas y cualquier cosa podía entrar.
Luego de que la banda firmara con Tough Trade, ¿Ellos se acercaron para producir On Fire o fue inevitable el involucrarte?
Éramos un equipo de cuatro desde el final de las grabaciones de Today. Si alguna vez hubo duda sobre mi producción, hasta This Is Our Music no me lo hicieron saber.
Después de que On Fire fuera lanzado, ¿Te sorprendió el impacto que tuvo y que aún continúa en la escena musical?
No me sorprendió en lo más mínimo, todo lo contrario. Lo esperaba por completo. Fue su mejor trabajo y el mío también, fue realmente el disco del año. Cuando una banda sueña con un mundo como el que Galaxie 500 soñó, deben estar preparados para lidiar con las reacciones por años.
¿Qué hizo a Galaxie 500 tan especial y qué lo hace todavía?
Un punto fue su coraje en presentar tranquilos y minimalistas paisajes sonoros, en una época en que bandas como Nirvana estaban de moda, pero lo más importante, la gente los quería porque realmente eran una gran banda en vivo que hizo grandes discos. No suena como cualquier otro. Estar enamorado de Galaxie 500 fue como estar enamorado de E.E. Cummings. Fue pura devoción. Se delimitaron esas experiencias entre sus fans. No veías gente pelear en los conciertos de Galaxie 500. Hablando metafóricamente, incluso en los peores bares o clubes les llevaba flores cuando Galaxie 500 se presentaba en la ciudad. Fue hermoso.