‘Siempre he pensado que la naturaleza es parte fundamental en la belleza del black metal‘ – Esas son las palabras con las que Myrkur presentó su EP homónimo hace unas cuantas semanas para ir nutriendo los mitos y la figura enigmática que fue construyendo de sí misma antes de firmar con Relapse Records. Después de unirse a las filas de la disquera, tanto ellos como Myrkur comenzaron a recibir una serie de comentarios en los que prácticamente los hacían pedazos. Pero eso no tiene nada qué ver con el hecho de que este proyecto esté compuesto por una chica o porque su material sea malo, sino que el misterio detrás de las violentas texturas que evocan la esencia clásica del black metal noruego se disipó por completo a la hora en la que Amalie Bruun, integrante del proyecto de dream pop Ex Cops, revelara que ella es ni más ni menos que la persona que suele esconder su rostro bajo el alías de Myrkur.
El black metal (y todas las ramas del metal en general) cuentan con seguidores que son sumamente fieles a sus raíces, por lo cual no me sorprende en lo absoluto que muchos nerds estén enojados con el simple hecho de saber que una persona que no tenía nada que ver con el black metal, ahora esté incursionando dentro de estos terrenos. Lo mejor de todo, es que Amalie Bruun les está dando patadas en la entrepierna con su más reciente producción debido a que lo que está haciendo con este proyecto está muy lejos de ser una atrocidad, ya que dentro de los tonos etéreos que le inyecta a su sonido, también se esconde una apabullante agresividad que se va desarrollando con una atmósfera muy pulcra en la que queda al descubierto una pasional oscuridad; digamos que hasta cierto punto Myrkur es lo que pasaría si Julianna Barwick se refugiara en un sótano en las profundidades de los bosques de Noruega para escuchar los discos de Burzum en vinilo.
Por otro lado, la controversia de Myrkur me recuerda un poco lo que ocurrió con el nacimiento de Liturgy hace un par de años y con todas las absurdas definiciones que comenzaron a emerger de los fans más puristas del género (excepto los que están sumergidos en el ocultismo de actos más cabrones como Luciation) al decir que ese tipo de proyectos no eran más que BMH (Black Metal Hipster), así como también pasó en su momento con Wolves In The Throne Room o hasta con Deafheaven. El asunto es que al final del día este tipo de bandas se están saliendo con la suya al entregar álbumes impecables que no tienen nada qué pedirles a los puristas del black metal y, tal vez, es ahí donde entran en sus conflictos existenciales que les impiden sacarse la arena de la entrepierna.
Pero regresando al tema, no se dejen intimidar por el simple hecho del género al que pertenece Myrkur, lo que hizo en su EP homónimo es una joya que no se queda estancada en la claustrofobia emocional de un frenético riff o una acelerada batería con la que libera sus frustraciones, sino que de algún modo logró tomar la parte más hermosa de las composiciones de Ulver para respaldar su angelical tono vocal que, de momento a otro, se convierte en un tremendo infierno que los va llevando a través de terrenos en los que comprueba la teoría de que en realidad la naturaleza de este podrido universo, es parte fundamental en la belleza estructura del black metal.
Escuchen después del salto este material que ya se encuentra disponible a través de Relapse Records.