Jungle
Jungle
XL
78%
Por Roy Rojas
En su autobiografía Empezar de cero de Jimi Hendrix, reconstruido por medio de entrevistas a cargo de Alan Douglas y Peter Neal, sostiene:
«La música es una expresión tan personal que forzosamente proyecta sexo. La música tiene que acompañar las emociones humanas, y te apuesto lo que quieras a que no puedes nombrarme una más humana que el sexo. La propia música es como un alto prolongado y rápido. Para algunas personas del público puede ser el sexo o el amor, pero a mí la música me pone a tope.«
Eso es Jungle, la banda.
Eso es Jungle, el álbum.
Los chicos que no querían dar su nombre, que respondían ambiguamente en las entrevistas, que sorprendieron a occidente, que aparecieron en The Guardian como banda del día, que fueron firmados por XL Recordings, los viejos amigos nombrados por la revista inglesa NME «el acto más misterioso», que usaron afrobritánicos en su publicidad son el reflejo de las palabras de Hendrix, una banda que provoca emociones ultracorporales por la pasión que ellos afirman poner en su música.
Nos lo dijo T cuando lo entrevistamos:
«Tienes que ser apasionado en lo que haces, y debes de disfrutarlo tanto, creo que eso se traduce en que la gente ha conectado muy rápido con nuestra música».
Su música proviene de muchas vertientes, pero un único cause: el pasado asimilado en el presente. Herederos del soul y funk de la década setentera, los dos integrantes (T y J como ellos han querido nombrarse), han impregnado de alma los doce cortes que aparecen su larga duración.
Seductores y brillantes, este dúo podrían hacer la banda sonora de los filmes de Blaxploitation por el mood de las piezas. Si intetamos descifrar el misterio de su música descubriremos que la base de las canciones son sintetizadores, la guitarra les da volumen (cuerpo) y, cencerros y percusiones (algunas veces usan frascos de Coca Cola para agregar pequeños detalles sonoros) son los ornamentos.
Es muy posible que pensemos al escucharlos que se trata de una dupla de negros por el tono de voz, y no estaríamos delirando si los relacionamos con Kyp Malone o Tunde Adebimpe de Tv On The Radio, aunque estaríamos en un error. J y T son dos tipos blancos que por sus videos, co-dirigidos por ellos mismos, parecen tener una obsesión con la cultura hip hop de 1980.
Agotar el primer concierto que dieron el Londres.
El hype y el buzz los apadrinan en este debut provocador de que tu cuerpo se esté moviendo si en este momento los escuchas. Y si la piel se te enchina con el vibrar del órgano y el bajo en «Lucky I Got What i Want» es normal.
Quizá parte del empacho que tenemos con esta banda es que el mood del álbum se mantiene estable, quizá haga falta variedad; las canciones no alcanzan una unicidad que las diferencie; y la riqueza de Jungle no se siente tan basta.
«Si escuchando mi música se sienten libres de hacer lo que creen que es mejor para ellos, ya hemos conseguido algo. Siempre y cuando no sean pasivos», dijo Hendrix.
Jungle mueve por dentro…