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Marie Davidson: la canadiense más francesa refugiada en la oscuridad

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Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Foto René Damkot

La cinematografía muchas veces puede dar pie a que se conciban obras de arte que puedan ser contempladas con nuestros oídos. No importa si se trata de una comedia trágica o un thriller de terror, al final las emociones que se desprenden de una historia siempre tendrán un impacto directo en el pensamiento de las personas. En Montreal, existe una mujer que más allá de crear historias que son narradas a través de hipnóticos escapes sonoros, se encarga de componer todo un escenario en el que cada uno de nosotros es ni más ni menos que el protagonista de sus escalofríantes relatos.

Marie Davidson es una sónica ilusión que puede resultar muy engañosa. Algo sumamente similar a un buen thriller de horror, pero en lugar de ser testigos de secuencias visuales que nos sometan a sus propios deseos para no parpadear en ningún momento, a base de un equipo análogo de sintetizadores es capaz de estimular nuestra mente para incitarnos a echar a volar nuestra imaginación y con ello, darle un sentido propio a las palabras que va depositando directamente en nuestros oídos.

«Abduction» es el más claro ejemplo de lo que les digo, ya que con un pulsante groove que se repite una y otra vez por encima de los efectos electrónicos que emiten sus máquinas de percusión, su voz se alimenta de un peculiar misticismo que bien pudiera ser expulsado desde una nave espacial que, al momento de exclamar ‘¡ABDUCTION!‘, simplemente presiona un botón para succionar nuestro cuerpo y adormecerlo para experimentar con él.

Este corte forma parte de un imponente álbum que lanzó el año pasado con Weyrd Son Records titulado Perte d’identité, el cual básicamente vive del intrigante significado de lo qué es el romance y de las aventuras que emprende cada ser humano para descifrar sus misterios.

La oscura catarsis que se puede escuchar en cada uno de sus discos no es nada intencional. Más bien, esos escapes sonoros que parecen poseer nuestra alma a cada segundo, son el simple resultado del encuentro carnal que sostiene su instinto natural con la hipnosis que genera el estar parado frente a una colección de máquinas y synths que la hacen viajar en el tiempo.

Esos efectos tienen un enorme impacto en su lengua, ya que si bien Marie Davidson tiene una nacionalidad canadiense, la mayoría de sus canciones están repletas de narrativas francesas con las que le inyecta un poder de seducción que se adhiere a la piel, haciendo que su voz se convierta en una tremenda adicción que no tiene cura alguna. Su música es oscura, vibrante y seductora; es el hijo que bien pudo haber sido concebido por Serge Gainsbourg en el rincón más profundo del infierno, aún cuando el compositor no alcanzó a entrar en contacto con los magnéticos sonidos de Jean Michel Jarre y Kraftwerk.

Por momentos Marie Davidson va recorriendo la delgada línea que existe entre el minimal wave y el coldwave, cosa que por momentos hace que sus álbumes se conviertan en un soundtrack lleno de hedonismo y situaciones inesperadas que los mantendrán al filo de su lugar. ¿Ven? Eso es exactamente lo que pasa cuando nuestros ojos se encuentran contemplando una obra italiana de terror.

Sin embargo, cabe mencionar que en su álbum homónimo las cosas no seguían un patrón en realidad, ya que en él además de encontrar sus típicas dosis a base de synths y voces escalofriantes, también jugaba con la fragilidad emocional que vive en los bosques de cuentos de hadas. Esos pequeños detalles hicieron que de inmediato se ganara un lugar especial en festivales como MUTEK Montreal, sin mencionar que su roll en el dúo Essaie Pas también ha hecho que se convierta en una de las productoras más admirables de nuestros días.

La meditativa pieza que escuchan acá arriba forma parte de un sencillo que lanzó el año pasado en colaboración con J.S Aurelius, uno de los miembros de Marshstepper y Destruction Unit, el cual curiosamente sin siquiera haber sido anunciado con anticipación terminó por agotarse en un abrir y cerrar de ojos con el sello Neuromodulation. Ese split más allá de introducir a cualquier novato del género en su sonido, sirve más como un ejercicio de razonamiento con el cuál nos podemos cuestionar una infinidad de cosas que, en otro escenario, son bastante comunes y corrientes.

En vísperas del lanzamiento de lo que será su tercer material de larga duración, queremos que se hagan adictos a Marie Davidson y se sometan a sus inofensivos deseos. No tengan miedo, la oscuridad canadiense que cubre con un pelaje francés lleno de techno es completamente pura y eso, es algo que podrán comprobar con Holodeck Records, ya que el sello con base de operaciones en Texas estará publicando su nuevo álbum el próximo 14 de abril bajo el nombre de Un Autre Voyage.

¿Necesitan una razón más para engancharse con ella? Sólo denle un vistazo al vídeo del hipnótico primer sencillo que se desprende del álbum bautizado como «Balada Aux USA»; no se arrepentirán de caer en sus manos.

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