Doubt
King Woman
Flenser Records
91%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
En años recientes todos los géneros que van flotando en la oscuridad han adquirido una fuerza descomunal. Llámese post-punk, coldwave, neo-folk, noise y hasta black metal, todos ellos se comenzaron a posicionar en un lugar que se veía bastante lejano hace tan sólo una década. Lo mejor de todo esto, es que dentro de las mutaciones que nos van sumergiendo en un abismo de oscuridad que poco a poco va asfixiando nuestro ser, se encuentran personas con un apabullante talento que constantemente se encuentra en movimiento. Digamos que así como pueden experimentar con otros géneros, también pueden ir construyendo su propio imperio como el caso de Kristina Esfandiari.
En su paso por la banda de shoegaze Whirr, la voz de Esfandiari siempre se encontraba en un lugar en el que no podía ser contemplada como debería de ser, pero con su salida y el hecho de querer incursionar en terrenos más densos, poco a poco ha ido fortaleciendo su estilo como compositora al jugar con dos álter egos que han encontrado un interesante refugio en la parte más desoladora de la tristeza. Su oscuridad interior la absorbió por completo en Miserable el año pasado; un proyecto que se fue alimentando de la pesadez del black metal y las texturas goth que por naturaleza nos pueden acobijar cuando cae la media noche, el cual a finales del año pasado decidió darle un pequeño giro a su sonido para transformarlo en toda una odisea de shoegaze de ensueño.
Teniendo eso en cuenta, tiene sentido que como King Woman haya decidido enfocarse directamente en los sentimientos negativos que se han ido quedando atorados en su corazón desde hace algunos años. Esos sentimientos escurren desde los primeros minutos de su nuevo EP gracias a los imponentes y escalofriantes riffs de guitarra que existen en Doubt. Este EP es devastador, ya que en él no sólo escuchamos la impresionante voz de Kristina Esfandiari en el centro de la estructura de las canciones, sino que con ayuda de volcánicos riffs de guitarra logra evocar a la perfección el lado magistral del doom.
Incluso hay momentos en los que la densidad de canciones como «Wrong» está al mismo nivel que la Sunn O))) o hasta Burzum. Lo maravilloso de todo esto, es que King Woman es un proyecto que no se queda atorado en un sólo rincón en el que sólo vaya invocando demonios de doom o black metal, sino que su sonido va mucho más allá al ir forjando su propio espíritu, tal y como lo comenzó a hacer Chelsea Wolfe cuando lanzó Apokalypsis. Pero claro, Esfandiari sabe que el mundo no necesita tener dos personas haciendo las cosas de la misma manera, así que con Doubt deja muy claro que, ahora que tiene una banda completa, puede derrumbar todo lo que esté a su paso sin ningún problema.
Hablando del resto de la banda, es importante hacer énfasis en que Sky Madden de Chasms la está acompañando en esta oscura aventura, lo cual es lógico, ya que en el debut del dúo existen momentos en los que juegan con drones y frecuencias eléctricas que ahora han sido ajustadas en «Candescent Soul». Colin Gallagher y Joey Raygoza son los músicos que complementan este ensamble que de forma impresionante nos están enseñando una nueva forma de explotar la guitarra en una época en dónde este fundamental instrumento parece quedarse rezagado.
En Doubt no hay errores, al contrario, todo lo que hay es fascinante y muy emocionante, ya que si esto nos está presentando King Woman en un sólo EP, no podemos esperar más para escuchar un LP. Como muestra de ello tenemos el pasional sentimentalismo de «King Of Swords»; canción en la que por primera vez escuchamos a Esfandiari haciendo alargamientos vocales con los que es capaz de tocar la parte más frágil de nuestro corazón para convertirla en mil pedazos.
Por otro lado, «Burn» es un resorte que conforme se va estirando va alterando por completo la línea con la que comenzó. Es una canción basada en cambios que juegan con el tiempo y las emociones; los tres ritmos que se alternan en ella exponen el poderío con el que King Woman se está estableciendo con sus devastadoras emociones.
Doubt es el retrato de cómo luce el doom cuando es diseñado con emociones. Su hermosa arquitectura goth está hecha para ser contemplada como si fuera un Dios griego que somete todo lo que se encuentre a su paso. King Woman es eso, una escultura que llegó para perdurar en el tiempo en su propia oscuridad y eso es algo que hace de este EP una obra de arte.