Platform
Holly Herndon
4AD
89%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Las computadoras se han convertido en un hábito de nuestra existencia. Tal vez los autos no vuelan y no existen tenis que puedan hacernos levitar para que nos transportemos con mayor rapidez como en Back To The Future, pero en estos momentos estamos viviendo en una era dominada por la tecnología. Muchas veces se puede criticar el uso que se le da a una computadora o los daños provocados por el libre transito en Internet, pero nunca se expande ese pensamiento a las cosas que pueden concebirse gracias a las múltiples herramientas que ha construido el ser humano denominado como nerd desde su propia habitación.
Musicalmente, la tecnología ha sido una bendición y una maldición. En el caso de Holly Herndon, existe un equilibrio con el que ha logrado construir una íntima relación con su computadora. Ella no compone música presionando botones, ella manipula herramientas digitales para experimentar con sus propias cuerdas vocales y sonidos que pueden escuchar en la cotidianidad de una aventura por el Internet. Por ejemplo, «Chorus» es una canción que fue construyendo con sonidos extraídos de Youtube, Skype y de plataformas que con sólo una onda sonora, fue capaz de manipular todo eso a su antojo para transformar algo genérico en una imponente bestia techno.
Las composiciones de Holly Herndon son esculturas digitales que bien pudieron haber sido concebidas en una realidad alterna. Está bien si sienten que su universo tiene un estilo no tan accesible y fácil de digerir, pero al final lo que preparó en Platform es una herramienta musical que tarde o temprano tendrá que ser utilizada por cada uno de nosotros para estimular nuestro cerebro. El álbum está repleto de experimentos sonoros y de manipulaciones magnéticas (real, el uso de imanes adheridos a su laptop no es cualquier cosa) que, así como se van haciendo que se mueva por la línea más sofisticada y fina del techno, también se camuflajea de tonos etéreos y el lado más desorientado del pop.
Platform marca un parteaguas en la existencia de Holly Herndon, ya que en sus lanzamientos anteriores había estado jugando un poco más con su respiración y ecos vocales que parecían ser escupidos a través de una manguera, pero aquí fue incorporando pequeños linajes de synth-pop con los que se va desnudando poco a poco el más grande secreto pop de nuestros días gracias a su encantadora voz. Incuso me atrevería a decir que el techno pasa a segundo plano cuando se escuchan las cascadas y los camaleónicos sonidos expulsados por su computadora en «Unequal», canción que además se va nutriendo de un ejercicio operístico al mando de Colin Self.
Holly Herndon tiene una visión muy peculiar, una que resulta imposible de descifrar a través de sus ojos cristalinos. Pero esos misterios y los secretos que se esconden en lo más profundo de su alma, son exhibidos en intrigantes cortes y ectoplasmas que tratan de dibujar su propia versión de un éxito veraniego como en «An Exit». Esa palabra y las ondas sonoras de la canción son completamente opuestas, pero esta es una realidad alterna en donde lo único que existe es una civilización teniendo un encuentro sexual con máquinas. Bajo esa idea fue como Herndon fue diseñando la estructura general de uno de los momentos más espectaculares del álbum, «Home», ya que en la canción además de narrar una situación de desamor y de traición, expone de forma brillante la vulnerabilidad a la que está expuesta nuestra existencia en Internet al exclamar ‘i know that you know me better than I know me‘.
En Platform se puede ver reflejada cada una de nuestras caras como si fueran emojis. Sí, esos que utilizó Oneohtrix Point Never para hacer llegar un mensaje a la civilización que aún no termina de ‘entender’ lo que está pasando por sus oídos. Ambos tienen en común la ambición por querer ir más allá de sus posibilidades y sacarle todo el provecho posible a las herramientas con la que les estamos escribiendo todo esto y con las que lo van a leer. Además, cabe mencionar que las canciones no explotan desde el inicio, van creciendo, se van alimentando de las cosas que están a su alcance como en «Interference» y la narrativa vocal de «Lonely At The Top». Es como una dramática y minimalista exposición que da pie a la densidad con la que de nueva cuenta vuelve a hacer uso de su respiración y de quejidos que se mezclan entre sí en «Dao».
4AD está pasando por una transgresión sonora en la cual era necesaria la presencia de Holly Herndon en su catálogo. Con Platform, la evolución y el paso que quiere dar la disquera para alejarse un poco de sus raíces sin olvidarse de su ideología, lo está dando de forma contundente. Siempre han sido visionarios y esta productora de San Francisco tiene ese impulso recorriendo cada una de sus venas.
El futuro está aquí y Holly Herndon está diseñando un mundo que la década pasada habría parecido algo prácticamente imposible y digno para una película sci-fi. El monocromático noise de «New Ways To Love» es el testamento perfecto para llevar al climax esta plataforma sonora que se impone ante todas las barreras con las que pueda encontrarse. Platform es un contundente manifiesto tecnológico que debe ser contemplado y apreciado sin temor alguno. Si más personas tuvieran su visión, este sería un mundo mejor.