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ENTREVISTA

Entrevista con Milosh de Rhye

Por Cristina Salmerón

Rhye es una banda que encanta por lo que hace escuchar, claro, si se presta atención. Aunque es extraño decir que es una “banda” en sí, ya que nació como un experimento de dos músicos con dos carreras independientes ya formadas, pero que decidieron probar nuevos sonidos, y simplemente se puede decir que triunfaron.

A Milosh y Robin Hannibal, en su faceta como Rhye, la cara se les conoce poco, pero sus canciones zurcidas una a una en su único disco, Woman, han movido el corazón de melómanos que caen hipnotizados en sus conciertos en vivo, por ese sonido envolvente, por las voces etéreas.

En noviembre de 2014 estuvieron en la apertura del remodelado Lunario, en un concierto épico que se realizó literalmente entre árboles que se observaban tras los vidrios del escenario. Ahora, para este 2016, Rhye regresa a México como parte del Carnaval de Bahidorá, donde estarán cobijados con naturaleza, pero también de esa fuerza que imprime la multitud de un festival.

Para hablar de su regreso a México, su música suave, sexy y del misterio que rodea a estos canadienses, Milosh habló con nosotros y esto fue lo que nos dijo:

FILTER: Ustedes vienen a México para Bahidorá. ¿Qué nos puedes contar sobre el show que darán acá?

Milosh: Nosotros solemos hacer shows muy íntimos, en lugares quietos, para crear una ambiente muy emocional, pero ahora tendrá que ser algo distinto a lo que presentamos la vez pasada. En los festivales es muy difícil lograr eso, porque es un ambiente muy ruidoso, así que creo que lo haremos un poco más high-energy, esa será la estrategia.

F: La vez pasada que estuvieron en México, en el Lunario, se podía escuchar cada sonido súper claro, pero se trató un venue que tiene buena acústica y es cerrado, Bahidorá está en medio de la naturaleza. ¿Es difícil adaptar el show de ambiente en ambiente?

M: Muchísimo, pero ya estamos acostumbrados. Hemos tocado en lugares así de masivos en Chile, en Japón, en Estados Unidos (Coachella para ser exacto), escenarios muy grandes y al aire libre, entonces, sí es un show diferente, hay que aceptar el sonido no será siempre el mejor —a veces no me puedo escuchar a mí mismo— pero me entusiasma hacerlo.

Ya tenemos esas dos versiones. En los festivales hacemos las canciones un poco más cortas, más energéticas, es decir, adaptarlas a ese ambiente festivo. Y cuando estamos en un sitio cerrado, solemos hacer las canciones más largas, más tranquilo todo. Nos adaptamos.

F: Me encantó Woman, es un álbum que se escucha de una sola pieza, una muy bella donde todas las canciones se unen para formarla. Sin embargo, leí que tal vez será el único disco de Rhye porque no planean grabar más. ¿Es cierto?

M: Justo ahora es lo que hay, no sé la respuesta, no es mi decisión, depende mucho de políticas, de la disquera. Ahora mismo te diría que yo quiero grabar más canciones. Yo estoy trabajando en un nuevo disco, solo que no sé cómo se llamará ese proyecto por el que se difunda. Sin embargo, allá en México van a poder escuchar temas nuevos, al menos uno. Yo amo hacer música, no importa cómo se llame el proyecto en donde esté.

F: Ustedes grabaron Woman en tu casa. Ahora que ya han recorrido el mundo y acumulado dinero (o al menos eso creo), ¿recurrirán a un estudio “en forma”, a un productor y esas cosas típicas de grabar un disco?

M: Bueno, el estudio que tengo en mi casa está bastante equipado, se puede escuchar muy claro los sonidos, tampoco es como si grabara en la bañera (risas). Hicimos algunas grabaciones en mi habitación, y quedaron muy bien, pero fueron cosas de voces y teclados, si tuviera que grabar baterías, entonces sí me iría aun estudio, o si necesitara un instrumento específico, como un órgano de tubos, que no tengo en mi casa porque es muy grande… entonces me voy a un estudio. En realidad el disco fue una mezcla de las dos cosas.

Y muchas veces no depende del dinero, puedes meterte a un estudio y hay algunos que es increíble lo caros que son, y a veces no queda como quieres, y eso sale más caro.

F: No es un secreto que la música de Rhye es muy sexy. Mucha gente dice que es “perfecta para hacer el amor” (algo que recuerda a una estrofa de “The Fall”), ¿qué piensas de esto?

M: Mmm (risas), ¡pues es hermoso! Eso habla de lo mucho que la gente puede interesarse en la música, es maravilloso hacer que el público sienta eso, para mí eso es simplemente perfecto.

F: Cuando compones las canciones, ¿piensas en provocar ese tipo de reacciones?

M: No exactamente. Creo que más bien me gusta contar o transmitir mis propias experiencias. No pienso en… (risas), no pienso en otras personas haciendo el amor. Más bien me baso en mis experiencias, en tratar de hacer música muy, muy honesta y acercar esos sentimientos a la grabación. Me ocupo de lo que siento, de llevarlo a la música y, con mucha fortuna, esta llega a hacer que la gente sienta sus propias versiones de ella.

F: Corrígeme si estoy equivocada, pero al principio parecía que Rhye no quería mostrar una imagen de la banda. La música ya la conocía y me encantó, pero al buscar no había información, fotos, videos. Al entrar al Lunario a verlos, muchos no sabíamos si cantaría un hombre o una mujer. ¿Por qué decidieron no hacerse notar?

M: Sí (risas). Al principio yo había grabado canciones como Milosh, algunos ya estaban familiarizados con mi trabajo, y al iniciar algo nuevo, si algo sabía (y que no me gustaba) es que la gente te escuchara por una imagen ya conocida, porque siento que eso a veces deja de lado a la música en sí. Creo que es importante que la audiencia tenga su propia experiencia con la música. Cuando escucho a una banda, no quiero saber cómo son o cómo lucen, eso lo hace un poco banal, y al final creo que eso es lo menos importante. Lo más relevante es si te gusta la música o no.

Es por eso que no quise poner mi rostro ahí, tampoco es que tratara de esconderme. Mi cara está disponible en otros proyectos, aquí simplemente no quería que eso fuera algo primordial. Y a la gente le gustó la música por sí misma. Y muchos me lo dijeron “te estás escondiendo” y no, ahí estoy yo, en el escenario, y pueden tomar fotos si quieren, pero esto se trataba más de dar a conocer un disco, de compartir música.

F: Y esa carrera en solitario, ¿cómo la combinas con Rhye?

M: Mi carrera como solista es muy diferente. Exploro otras cosas con mi voz, escribo otro tipo de cosas. Lo que está pasando justo ahora es que viajo con la gente que toca con nosotros en el escenario para Rhye. He pensado que si tratara de llevar la música de Milosh al escenario, sería muy difícil, aún con estos músicos que ya conozco. Es por eso que se mantienen separadas de una forma muy clara.

F: Y la pregunta de la casa… ¿Recuerdas su primer tocada como Rhye?

M: ¡Sí, claro! Fue una tocada en un lugar muy, pero muy pequeñito durante el Festival de Cine Independiente de Sundance (en Los Ángeles). La gente que estaba ahí en realidad era fan del cine y quería hablar de películas, así que les importábamos muy poco. Y entonces pensaba lo difícil que es ganarse a las personas, que tenía que encontrar la fórmula para que todos me voltearan a ver. Fue un momento desconcertante, de miedo, incluso, pero bien, fue una gran experiencia. Aprendí que la música es algo que se tiene que trabajar muy duro.

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