Muchos podrán decir misa sobre Boyd Rice, pero muy pocos sabrán realmente quién demonios es. Y esto no se los decimos a nivel artístico o que nadie tenga ni la más remota idea de su trabajo, sino más bien de esa figura que fue construyendo a lo largo de los años como un ser al que no le importa absolutamente nada. Uno que puede codearse con las personas más densas del universo, las cuales pueden ir desde asesinos seriales como Charles Manson, hasta el mismísimo Anton LaVey, fundador de la Iglesia de Satán.
De algún modo podemos decir que Boyd Rice, junto con bandas como Throbbing Gristle, fue uno de los pioneros del circuito de la música experimental que escuchamos hoy en día, ya que desde finales de los 70 comenzó a crear sus propias composiciones a base de noise, sonidos industriales y la acústica más opaca que de ley lo fueron orillando a codearse con las entidades más oscuras del neo-folk como Douglas P de Death In June y David Tibet de Current 93. Y, tal y como pasó con ellos (y hasta con Sid Vicious o Siouxsie), en su momento también fue acusado de racismo por utilizar simbolismos nazis en algunas fotografías como en esta con el fotógrafo Bob Heick.
Puede que sí o puede que no, al final del día Boyd Rice es un ser indescifrable que en sus ratos de ansiedad se dio a la tarea de grabar discos super cerdos como NON, e incluso por ahí también armó un proyecto en los 90 con la maravillosa Rose McDowall llamado Spell, con el cual básicamente grabó un disco de covers ‘satánicos’ a clásicos de John Leyton y Terry Jacks con el título de Seasons In The Sun.
Boyd Rice es un genio, pero al mismo tiempo también es tachado como uno de los hombres más pretenciosos, hipocritas y con una tendencia sociopata que lo ha llevado a ser una persona incapaz de sentir. O al menos, eso es lo que expresó Larry Wessel después de haber estrenado el épico documental de 4 horas que preparó sobre su carrera con el nombre de Iconoclast. Sin embargo, al inicio parecía que esos comentarios fueron producto de la pelea que tuvo con él luego de estrenarlo, ya que incluso las copias físicas de este documental desaparecieron por completo y por ende solo se puede ver a través de Internet.
Y aunque en los últimos años no ha estado tan activo, por ahí del 2012 lanzó el excelente Back To Mono de NON, el cual hizo que programara algunos shows con Cold Cave en Estados Unidos que rápidamente fueron cancelados debido a que muchas personas aún tienen la idea de que Boyd Rice es un ser diabólico que nunca será bien recibido en su región (comenzando por Bostón).
Para no llenarlos de tanta palabrería, los invitamos a que le echen un ojo al documental Iconoclast en este enlace para que tengan un conocimiento pleno sobre quién demonios es y seguirá siendo Boyd Rice.