Si, es diciembre y con ello es tiempo de hacer una retrospectiva general sobre lo mejor que sucedió en la música durante los pasados 12 meses. Hacer listados es sumamente complicado porque es imposible incluir todas las cosas increíbles que aparecieron en el año en un solo conteo, pero después de algunos jalones de pelos, discusiones, ansiedad, depresiones y noches sin dormir, nos complace compartir con ustedes nuestros 50 discos favoritos de 2016.
Sabemos que ustedes tendrán sus propios favoritos y si no están en esta lista, nos estarán recordando a nuestras mamacitas, pero eso es parte de esta bonita tradición en donde también los invitamos a compartir con nosotros sus discos favoritos del año en @FILTERMexico y /FILTERMexico. Sin más, échenle un ojo y disfruten:
50. Xiu Xiu – Plays The Music Of Twin Peaks

Si hay una banda indicada para representar en todo su esplendor la locura y el encanto del trabajo de David Lynch, esa es ni más ni menos que Xiu Xiu. Por esa razón Jamie Stewart y compañía fueron elegidos para adaptar a su propio universo la música de Twin Peaks que, desde que nos presentaron «Into The Night», ya nos podíamos dar una buena idea de lo oscuro e intenso que sería este trayecto que en la actualidad está siendo presentado en algunos museos de Nueva York y Europa.
49. PARTYNEXTDOOR – PARTYNEXTDOOR 3 (P3)
Yeah yeah yeah yeah… si hay un rapero que se dé el lujo de samplear un track de uno de los productores más respetables del sector experimental del techno y el noise, obviamente desde ahí nos está asegurando un viaje musical repleto de actitud como lo hizo PARTYNEXTDOOR, quien en «High Hopes» justamente incluyó un sampleo de «Skaeliptom» de Varg. Quizá ese momento es uno de los más sorprendentes e inesperados de todo el disco, pero el resto de esta producción cuenta con una calidad impecable con la capacidad de dejarnos en extasis.
48. Swet Shop Boys – Cashmere
Los ritmos perfectos de la escena actual del hip-hop quedan plasmados en este material creado por Heems (es Das Racist) y el actor Riz Ahmed. Letras muy ad hoc para los tiempos que se viven actualmente en Estados Unidos en torno a cuestiones políticas, alineados a estructuras rítmicas bien logradas que provocan mover el cuerpo.
47. Porches – Pool

Con el paso del tiempo el deseo por traer de vuelta el espíritu de los 80 se ha intensificado aún más, y en el disco de Porches eso no es la excepción. Las canciones son dulces e inmensamente amigables para el oído por medio de un juego de máquinas de percusión y efectos que bien pudieron haber hecho de Pool un clásico de aquella era.
46. NAO – For All We Know
La cantante británica tuvo a bien realizar su disco debut, después de hacer colaboraciones con reconocidos de la escena electrónica como lo es Disclosure. Gracias a ese conocimiento de la música actual y esa experiencia adquirida, NAO consigue un disco de pausadas estructuras, con mucho funk, R&B y soul, sin dejar de lado la esencia que la vio nacer.
45. Eleanor Friedberger – New View

Eleanor Friedberger es una de las chicas más talentosas que han aparecido en los últimos años. Sus cuerdas vocales son el centro de cada uno de sus discos, pero en New View son acompañadas de arreglos instrumentales que lo convierten en un producto exquisito para el oído. solo basta con escuchar canciones como «Sweetest Girl» y «All Known Things» para darse cuenta de ello.
44. Iggy Pop – Post Pop Depression
Con una carrera como la de Iggy Pop es difícil mantenerse al margen, pero gracias a su incansable creatividad decidió rodearse de gente que le diera un sonido fresco a este nuevo álbum y que mejor compañía que la de Josh Homme, Dean Fertita y Matt Helders de los Arctic Monkeys.
43. Charles Bradley – Changes
El ex imitador del maestro James Brown, dio a conocer este año su tercer álbum lleno de soul que sinuosamente viste su potente voz, con la que le canta al amor, a la igualdad y al cambio para que este mundo sea un mejor lugar para vivir. Inteligente, desafiante y muy vigente para nuestros días.
42. Death Grips – Bottomless Pit

Bottomless Pit es Death Grips retomando el sonido “pop” y pegajoso que les hizo merecedores de tanta atención con The Money Store, pero incorporando los elementos técnicos que han reunido durante su breve carrera, lo cual se hace notable en la prominencia de la batería “en vivo” de Zach Hill, los sintetizadores distorsionados y las rimas que vuelven a tomar el papel principal en cada track. Este es uno de esos discos que no deben de ser tomados a la ligera.
41. Bon Iver – 22, A Million
22, A Million es un álbum que se debe escuchar de corrido. Bien pueden ser los 35 minutos mejor invertidos de un día cualquiera. Después de haber empezado el álbum con «22 (OVER S∞∞N)» y terminar con «00000 Million» tras una sucesión minuciosamente diseñada, uno entiende la grandeza de Bon Iver y concluye que valió toda la pena esperar 5 años para escucharlo en acción una vez más.
40. Cass McCombs – Mangy Love
Cass McCombs es un genio. No solo ha producido discos con los que sus habilidades como compositor quedan al descubierto de forma abismal, sino que al mismo tiempo su estilo de composición ha tenido un impacto directo en el estilo de sus colegas más cercanos, como el caso de Angel Olsen. No por algo ella tiene un lugar especial en Mangy Love; un álbum que aborda el amor en sus múltiples formas desde un ángulo directo y confrontador.
39. Savages – Adore Life

38. Nxworries – Yes Lawd!
Anderson .Paak tuvo uno de los años más ocupados de la vida, ya que además de estar promocionando su excelente Malibu y de andar de gira por todo el mundo (incluso lo vimos en Ceremonia), también se encargó de lanzar un LP con Nxworries, colaboración que opera en compañía de Knxlwledge. Las 19 canciones de Yes Lawd! tienen unos hermosos sampleos y secciones rítmicas que embonan a la perfección con el sutil estilo que tiene Anderson .Paak para depositar rimas letales en nuestros oídos.
37. S U R V I V E – RR7349
2016 fue increíble para todo el gang de S U R V I V E y la comunidad independiente de los synths análogos de norteamérica, ya que tras el score que hicieron dos de sus integrantes para Stranger Things, la atención que recibió su nuevo álbum de estudio fue la necesaria para que finalmente salieran de la oscuridad donde estuvieron viviendo todo este tiempo. Las texturas futuristas y minimalistas de la banda necesitan ser contempladas por toda la humanidad, ya que lo que están haciendo con un par de synths análogos es simplemente fascinante. No por algo lograron colarse en Relapse Records, un sello que desde su concepción ha tenido una fuerte orientación hacia géneros más densos como el hardcore y el metal.
36. Junior Boys – Big Black Coat
Cinco años tuvieron que pasar para que el dúo canadiense Junior Boys volviera con sonidos cada vez más encantadores esta vez convertidos en un álbum lleno de colores titulado Big Black Coat con el que fácilmente te perderás entre sus dulces sintetizadores. Este disco servirá para todos los que quieran bailar sin parar y para aquellos que quieran disfrutar de una noche en compañía de buena música.
35. Car Seat Headrest – Teens Of Denial
El Indie/Alternativo/O como le quieran llamar, es un mundo muy caprichoso, ya que desde hace aproximadamente 5 años las cosas se fueron mermando en este entorno a raíz de la enorme cantidad de opciones musicales que fueron brotando en Internet. Teens Of Denial es un testamento de que el género no está muerto y que Car Seat Headrest es un proyecto que en todo momento se mantiene fiel a sus ideales por medio de su simpleza.
34. Exploded View – Exploded View
Un poco de kraut, un poco de post-punk y otro poco de oscuridad. Exploded View es el resultado de una sorpresiva colaboración entre Anika, Martin Thulin, Hugo Quezada y Amon Melgarejo. Tres músicos mexicanos y una inglesa/alemana que sin temor alguno decidieron hacer este experimento que nació a raíz de las sesiones de improvisación que tuvieron luego de que Anika estuviera en busca de una banda que la acompañara durante sus presentaciones en México. Su sonido es elegante, monocromático y genera una tensión que más allá de sofocarnos, provoca deseo.
33. Schoolboy Q – Blank Face
Schoolboy Q es uno de los raperos más sucios y vale madristas que existen en la actualidad (además de frito). Su Snapchat no es la parte más atractiva de todo su universo, sino que las rimas que se avienta se cada uno de sus discos son estúpidamente letales. Sus canciones son fuertes, potentes e incluyen segmentos de guitarras que fortalecen su imperio. Es obvio que Blank Face no podía quedar fuera de nuestro conteo.
32. Jagwar Ma – Every Now and Then
La banda australiana ofrece en su segundo disco de estudio una nueva visión de lo que es su música, llena de psicodelia, experimentación y rock bien hecho que los han puesto de nueva cuenta en el gusto del público y la crítica especializada. Podríamos decir que detrás de Tame Impala, Jagwar Ma es el proyecto de Australia con mayor proyección a nivel mundial y este Every Now & Then lo confirma.
31. Blood Orange – Freetown Sound
Dev Hynes, mejor conocido como Blood Orange, exploró a través de varios sentimientos que le fueron dando forma a Freetown Sound, donde dibujó diferentes escenarios que pasaban de un corazón roto a un sentimiento de esperanza con distintas historias que conformaron esta nueva faceta en su carrera.
30. Wilco – Schmilco
Jeff Tweedy y compañía no dejan de sorprender, cada uno de sus discos es una oda al buen gusto musical, la creatividad constante y la catarsis emocional por medio de canciones muy bien logradas. Así es como Schmilco, décima producción de Wilco, no decepciona, simplemente asombra con su gran calidad en todos los sentidos.
29. The Avalanches – Wildflower
Los amos de los sampleos volvieron después de 16 largos y malditos años. El regreso de The Avalanches siempre giraba en torno a rumores, pero este año fue una realidad con un álbum que si bien no tiene la misma solidez de Since I Left You, si cuenta con un estilo renovado que en definitiva se siente como un balde de agua fresca considerando que en él existen colaboraciones de Danny Brown, Toro Y Moi y MF Doom. Wildflower fue el soundtrack perfecto para el verano de 2016.
28. Kanye West – The Life Of Pablo

Podrán amarlo u odiarlo, pero Kanye West sabe cómo manejar su locura para seguir siendo el rey de su propio castillo. Quizá su ego nos puede hartar facilmente, pero The Life Of Pablo es otro de esos discos donde nos hace parte de su lado más vulnerable y de la ambición que tiene para convertirse en el mejor del universo.
27. Whitney – Light Upon The Air

Whitney es producto de las cenizas que quedaron de Smith Westerns y aunque al inicio parecía que estarían siguiendo los mismos patrones de la banda, al final le dieron un giro a su sonido para entregarnos un álbum repleto de romance e ironías con el nombre de Light Upon The Lake. La instrumentación es bastante sencilla y en ocasiones nos remiten a bandas de la talla de Woods, lo cual obviamente es algo bastante bueno.
26. Jenny Hval – Blood Bitch
No es nada fácil hacer un disco conceptual y menos uno como los de Jenny Hval. En Apocalypse, girl nos sumergió en un abismo donde el feminismo, la religión y las distintas clases sociales se desvanecen por completo en un estado de igualdad. Un estado donde el apocalipsis era casi casi una bendición para dar pie al sangriento escenario de Blood Bitch. Pero los panoramas sangrientos de este álbum no son abordados con historias trágicas o devastadoras, sino más bien es un álbum que sigue estimulando sus ideales feministas y las contradicciones que existen en su interior. La menstruación y los estigmas sociales son el punto central de esta producción que por momentos nos da un poco de synth-pop y después un poco de noise, avant-garde y segmentos llenos de ambient.
25. Badbadnotgood – IV
Pasan los años y la mayoría de la gente que ama la música piensa que el jazz es para un público muy específico y hasta de nicho, sin darse cuenta que hay muchas posibilidades de combinar en cualquier ámbito. Así es como Badbadnotgood lo demuestra con este trabajo que de principio a fin está colmado de grandes momentos jazzísticos, que lleva a conectar con atmósferas que todo mundo puede disfrutar. Joya.
24. Youth Code – Commitment To Complications

Esta producción es un fascinante trayecto a lo largo de la corta trayectoria de Youth Code, ya que así como construyen brutales paredes de ruido con ayuda de Todd Jones en las guitarras de “Shift Of Dismay”, también juegan un poco con las melodías que fueron parte fundamental de su EP, A Place To Stand, como en “(Armed)” y su excelente “Lost at Sea”, corte que justamente se encarga de ponerle punto final a esta producción con la que el dúo se está terminando de consolidar como un proyecto respetable y digno de ser puesto a la altura de sus antecesores. Esta es la nueva era de EBM y ellos son los más indicados para cargar su estandarte.
23. Michael Kiwanuka – Love & Hate
El experimentado cantautor de soul ofrece un condensado de canciones finamente producidas e interpretadas, ya que al incluir en algunos tracks instrumentos de cuerda, hacen complementos sónicos de deliciosa estructura. Importante entrarle a la brevedad a este álbum.
22. Drake – Views

Una cosa es clara, Drake es más que un meme. En serio, puede que a veces sea imposible de creerlo por los GIFs que hace la humanidad con cada uno de sus vídeos, su aparición en SNL o con las portadas de sus discos, pero el tipo tiene un enorme potencial que con cada producción explota a la perfección. Quizá su fuerte no es el de rapear, pero siempre encuentra un buen equilibrio para seguir creando discos que nos brinden momentos de gloria… aunque sea para nuestro sentido del humor.
21. James Blake – The Colour In Anything

Si bien anteriormente James Blake había dicho que el álbum iba a contener una canción que duraba 24 minutos, no fue así, pero sí entregó un álbum compuesto por 17 canciones, 7 más que su última entrega en 2013. Con ello demuestra que hacía mucha falta en la música de estos días, donde el mundo musical ya es distinto que en el 2013, donde era un nombre misterioso, un productor desconocido con letras románticas. En pocas palabras les podemos decir que The Colour In Anything es un poema musical de romanticismo moderno.
20. Radiohead – A Moon Shaped Pool

Si de algo se habló este año fue de la novena producción de Radiohead, que gracias a sus múltiples pistas que fueron dejando como rastro de lo que estaban planeando enloquecieron a la mayoría de sus fans quienes trataban de encontrarle sentido. ¿El resultado? Es un material en el que vuelven a explorar con nuevos sonidos y sentimientos que se aferran un poco al pasado como lo pudimos ver con la nueva versión de «True Love Waits», pero que de igual manera busca su camino al presente con «Daydreaming». Esto es simplemente para dejar en claro que ellos no están para complacer a nadie que no sea ellos mismos.
19. Danny Brown – Atrocity Exhibition
Ya hablamos del poder de Schoolboy Q y ahora es tiempo de hablar de otro de los raperos más versátiles que existen en este momento: Danny fucking Brown. El tipo no solo citó dentro de sus influencias a los Talking Heads y Joy Division, sino que además se juntó con productores como Evian Christ para hacer canciones brutales como «When It Rain», la cual llegó con la novedad de que se estaría uniendo a las filas de Warp Records, sello que a lo largo de su historia ha publicado álbumes de Aphex Twin, Autechre y Oneohtrix Point Never.
18. Leonard Cohen – You Want It Darker
You Want It Darker es una carta de despedida (una de las tantas que hubo este año). En el no solo podemos escuchar la voz de Leonard Cohen en su forma más aguardentosa y cautivante, sino que en cada canción parece que nos está diciendo adiós, ya que desde los primeros minutos de esta producción es muy claro con su mensaje: ‘estoy listo para irme’. Aunado a las declaraciones que hizo luego de lanzar el álbum, su muerte fue algo que nos dejó sin aliento y obviamente al volver a escuchar esta producción era inevitable no sentir un escalofrío muy particular.
17. Nicolas Jaar – Sirens
Si hay algo que le gusta hacer a Nicolas Jaar, es experimentar con las herramientas que tiene a su alcance para dejar muy en claro que él no es como los demás; él no es un productor que siga los patrones clichés con los que se desenvuelven muchos actos electrónicos en fiestas y festivales. Al tipo le encanta crear atmósferas con las que nos haga flotar para luego someternos en un frenesí interminable como el de «Three Sides Of Nazareth».
16. DIIV – Is The Is Are

DIIV es la clase de banda que se adapta a cualquier estado de ánimo mejorándolo al paso de cada track que se va desarrollando en el mundo de Is The Is Are, en el que millones de colores le van dando forma al su sonido sin importar que tenga más de 15 canciones en él. Además, el álbum marca un interesante parteaguas en el estilo de composición de Zachary Cole Smith, ya que a diferencia de Oshin, en esta producción nos encontramos con una narrativa mucho más establecida.
15. Kaytranada – 99.9%
Kaytranada es un torbellino de funk, hip hop y R&B. El productor reclutó a un montón de vocalistas que tienen la capacidad suficiente para hacer que sus melodías se adhieran a cuerpo para hacernos bailar. En 99.9% aparece Little Dragon, AlunaGeorge, Anderson .Paak, BadBadNotGood y hasta River Tiber. Si eso no les dice nada, algo muy malo debe de estar pasando con su cabeza.
14. A Tribe Called Quest – We got it from here… Thank You 4 your service
El disco de A Tribe Called Quest llegó en el momento más indicado, uno donde la población de Estados Unidos necesitaba encontrar una voz con la que se identificaran luego de la victoria de Donald Trump. El disco cuenta con un discurso político y social que si bien puede ser reproducido de mil maneras, estos tipos lo interpretaron de la forma más contundente posible gracias a la experiencia y el historial que tienen en el mundo del hip hop. Además, fue un regreso donde se mostraron más fuertes que nunca luego de la lamentable muerte de Phife Dawg.
13. Solange – A Seat at the Table
Siguiendo los pasos de su hermana mayor (Beyoncé, duh!), Solange decidió soltar su nuevo álbum sin previo aviso, lo cual hizo que su contenido impactara de lleno en nuestros corazones por medio de sus hermosa voz, la cual se entrelaza de maravilla con la producción de cada canción. A estas alturas del partido, está de más hacer énfasis en que Solange es hermana de la más grande estrella pop de nuestros días, ya que con A Seat At The Table está más que demostrado que tiene voz propia.
12. Parquet Courts – Human Performance
Este año Parquet Courts volvió a hacer de las suyas con su disco perfecto para decir «FUCK OFF» a todo aquel que se interponga a su paso, solo como Andrew Savage lo sabe hacer con sus versos desfachatados que te darán una grandiosa sensación de satisfacción y libertad.
11. Essaie Pas – Demain est une autre nuit

Marie Davidson bien podría musicalizar un filme noir, un giallo italiano o una simple experiencia de vida que tome como escenario un callejón abandonado. Cada uno de sus proyectos tiene un misterio muy singular que poco a poco la ha ido convirtiendo en una leyenda viviente y con Essaie Pas, proyecto que decidió concebir con su esposo Pierre Guerineau, se encargó de producir uno de los discos más finos, escalofriantes y hedonistas que han aparecido en la historia de DFA Records. Hay un poco de italo, techno, un poco de coldwave y minimal synth; el álbum es todo lo que necesita su vida en este momento.
10. Frank Ocean – Blond
Emocional, ambiental, melancólico, para escucharse varias veces al día, es como podríamos definir el esperado regreso de Frank Ocean a la música. Tras cuatro años de no presentar un material en forma, Blond es fiel reflejo de lo mucho que tiene para ofrecer este californiano que hoy es una de los máximos representantes del hip hop estadounidense. Un deleite para el oído de principio a fin, una joya de este 2016.
9. White Lung – Paradise
Paradise es un material con el que White Lung termina de consolidarse internamente sin salirse de la línea que han venido siguiendo desde su concepción. Es un disco fuerte, crudo y que se encarga de proyectar de forma directa diversas situaciones sociales que por lo regular suelen ser ignoradas como violaciones, discriminación, robos y asesinatos. Eso, de la mano del poderoso sentimiento que emana desde lo más profundo de Mish Barber-Way, hace que el disco se sienta como algo puro y honesto.
8. Kendrick Lamar – Untitled Unmastered

A estas alturas del partido Kendrick Lamar no necesita demostrarle nada a nadie. Es el rey (lo sentimos Kanye… la verdad no), pero al igual que todo reino, hay ocasiones en las cuales no todo es perfecto de principio a fin y eso es lo que pasó dentro de esta producción con la que le da una vuelta de hoja a su excelente To Pimp A Butterfly del año pasado. Aún así, Kendrick sigue manteniéndose fiel a la vieja escuela del hip hop y con ello esperamos que alguien se anime a traerlo a México de una buena vez por todas.
7. ANOHNI – HOPELESSNESS

ANOHNI convirtió un tema sociopolítico en el dolor más grande del corazón a través de historia que le dieron vida a HOPELESSNESS, nombre adecuado para narrar atrocidades que están pasando alrededor del mundo como matanzas en nombre de E.U.A., el calentamiento global e injusticias que están muy lejos de acabarse si no abrimos los ojos ante una sociedad que está acabando con el planeta.
6. Anderson .Paak – Malibu

Anderson .Paak no solo se dedica a hacer rimas y ya, también es un multiinstrumentista que cuando se pone al mando de la batería, se encarga de darle un volumen mayor al soul y el R&B que complementa de maravilla el sonido de su grandioso Malibu, álbum que además tiene como invitados de lujo a Schoolboy Q, Talib Kweli y Kaytranada en la producción del mismo.
5. Nick Cave & The Bad Seeds – Skeleton Tree
Hablar de Skeleton Tree no es nada sencillo y menos cuando se trata de un álbum estrictamente personal. Ver a Nick Cave interpretando canciones como «I Need You» en la parte visual del álbum es sumamente doloroso, ya que se puede apreciar por completo su sentir y el brote de emociones que se desataron con la triste pérdida de su hijo menor. Es Nick Cave en un estado en el que nunca antes lo habíamos visto. Si bien siempre suele jugar con la muerte, con Skeleton Tree la está confrontando directamente.
4. Angel Olsen – My Woman
Los primeros dos discos de Angel Olsen fueron retratando a una chica sumamente vulnerable que simplemente tomó una guitarra acústica para pulir por completo sus habilidades como compositora con historias personales y, que de algún modo, nos transportaban a esos momentos de su vida donde asimilaba su adopción, la muerte de seres queridos y la adolescencia. Con My Woman, Angel Olsen se transformó por completo en una estrella pop que sin alejarse tanto de sus raíces, logró reinventarse a sí misma.
3. Jessy Lanza – Oh No

Jessy Lanza hizo un álbum impecable que es capaz de brillar por sus genuinas emociones y el exquisito synth-pop que las acompaña. Oh No habla por sí solo, es una romántica odisea que sutilmente se va adhiriendo a nuestro pensamiento para que volteemos a ver lo que está a nuestro alrededor y hacernos responsables del daño que le estamos haciendo; ya sea a una persona o al mundo entero.
2. Chance The Rapper – Coloring Book

Aunque se rumoraba que el disco tendría una colaboración con Regina Spektor, parece que Chance The Rapper decidió guardarla para su próximo proyecto. Dejando eso de lado, les podemos asegurar que eso no le quita ningún tipo de brillantez a lo que se vive dentro de Coloring Book, ya que es un disco directo y que no se anda con rodeos al momento de dejar en evidencia los enormes dotes que tiene para rapear. Además, el mixtape cuenta con apariciones especiales de Kanye West, Young Thug, Jeremih, Jay Electronica y Lil Wayne, cosa que de entrada lo pone como el mejor álbum de hip hop que ha salido hasta el momento.
1. David Bowie – Blackstar

La importancia de Blackstar va más allá de un ranking, pues como todos sabemos marca el fin de una era con un manifiesto en el que David Bowie imprimió sus últimos pensamientos mientras luchaba contra el cáncer a través de una encriptada carta de despedida que solo pudimos entender cuando era demasiado tarde con nuevos ritmos, historias y sonidos que volvían a sacar un nuevo lado del Duque Blanco que todos recordaremos como su último suspiro.