Fotos Valentina Cortese
Por Ernesto Olvera
Orchestral Manoeuvres In The Dark es una banda de tradición. No importa en qué década hayan nacido; si crecieron escuchando sus sencillos en el corazón de los 80, si los descubrieron en el radio en los 90 o si en los dosmiles se los presentaron sus papás, al final sus canciones son un estandarte que puede representar a la perfección el romance del que se fue nutriendo la oleada del new wave y el synth-pop de la vieja escuela.
En nuestro país están lejos de ser unos extraños y en lo que va de la década ya nos visitaron 3 veces (al menos en la CDMX), comenzando por su notable presentación en el Corona Capital y su eventual set en el Teatro Metropolitan, los cuales en ese momento eran como la presentación de un nostálgico Greatest Hits que, en su regreso a la ciudad, fue complementado por canciones de su nuevo álbum titulado The Punishment of Luxury.
El Pepsi Center WTC fue el recinto que recibió en esta ocasión a OMD con una fortaleza mayor. No sabemos si se debe a la energía que adquirieron en el estudio mientras grababan su nuevo álbum o qué, pero cada uno de sus integrantes estaba en completa forma como si se tratara de uno de sus primeros conciertos.
Esa energía iba en aumento conforme veían la respuesta de los asistentes y de lo familiarizados que estaban con los cortes de su nuevo álbum, así como de sus clásicos obligados como «Tesla Girls», «Isotype» y «»Sailing On The Seven Seas».
El concierto era una reunión donde distintas generaciones compartían un mismo sentimiento. Uno donde hasta la persona más arrítmica era capaz de contagiarse de los movimientos de Andy McCluskey y de los momentos más pasionales que corrieron al mando de la voz de Paul Humphreys.
Conforme nos íbamos acercando al final de la primera parte del concierto con «So In Love», «Locomotion» y «Enola Gay», la banda parecía tratar de buscar la excusa perfecta para mantenerse más tiempo sobre el escenario por lo cómodos y lo felices que se les veía. Pero ya saben, «Enola Gay» fue el gancho para hacer una pausa y regresar con su hermosa «Secret» y el primer sencillo que lanzaron: «Electricity».
Lo vivido en el Pepsi Center WTC con OMD fue algo que se quedará guardado en el corazón de los asistentes como un momento muy especial que, sin caer en la categoría de espectacular, es uno de los shows en vivo más completos y emocionales que pueden ver en su vida.