La cantidad de música que sale anualmente se ha convertido en algo bastante abrumador y no porque eso sea algo malo, sino que muchas veces es imposible escuchar todo lo que se publica y menos si no están en una búsqueda constante de lo que sucede alrededor del mundo.
Ponerse al día, en pleno diciembre, es aún más complicado, pero esa es la virtud que tienen los listados que se publican tanto aquí como en el resto de las publicaciones que existen en Internet, las cuales van desde blogs pequeños o hasta sitios más establecidos donde pueden echarse un clavado y armar un listado de las cosas que deberán escuchar durante los próximos días.
Antes de que se nos vaya el 2017 por completo, les traemos 15 discos que sin haber generado un hype tan mediático, si tuvieron la capacidad de brillar por su calidad y las genuinas emociones que habitan en su interior. No lo piensen dos veces, amigos, solo denles una buena oportunidad:
15. Downtown Boys – Cost Of Living (Sub Pop)
Downtown Boys hizo uno de los discos de punk más importantes de los últimos años. Cost Of Living gira en torno a los estigmas de la sociedad, la igualdad de género y la explotación política que existe en la frontera. La violencia en contra de las mujeres es parte fundamental de esta producción donde el discurso feminista se impone de forma brillante por sobre todas las cosas.
En el disco también existen algunos elementos tomados del ska de la vieja escuela, sin mencionar que las letras juegan un poco con el spanglish de Rhode Island.
14. Washed Out – Mister Mellow (Stones Throw)
El clásico chillwave de Ernest Greene se reinventó de forma espectacular en esta producción, ya que al haber ingresado a las filas de Stones Throw, el universo de Washed Out se hizo mucho más fuerte con una gama de colores que se entrelazan un poco con el funk.
El equilibrio musical que existe en el disco nos deja ver un lado completamente renovado del proyecto y con el cual estamos seguros que nos seguirá entregando cosas donde Greene deje al descubierto su madurez musical y personal.
13. Cigarettes After Sex – Cigarettes After Sex (Partisan Records)
El efecto que provocó Cigarettes After Sex con su debut fue un tanto inesperado, aunque tampoco nos sorprende. El concepto de la banda se mantiene fiel a los principios del «indie» de los dosmiles, solo que con una estética bastante delicada donde la atmósfera de las canciones expone una fragilidad emocional de la que es imposible escapar.
Las canciones tienen arreglos hermosos, pero la narrativa de las canciones llega a tener una orientación un tanto sombría y demoledora a la hora de dejarse llevar por el dolor que habita en su corazón roto.
12. ALVVAYS – Antisocialites (Polyvinyl)
Alvvays no se complica la existencia. Sus discos son simples, las canciones son adictivas y su estilo nos transporta sin escalas al universo retro del pop de los 60. En Antisocialites vinieron a dejar en claro que no son una banda más del montón que fue producto de la euforía provocada por el nacimiento de bandas como Best Coast o lo que estuvieron haciendo mentes como Frankie Rose al inicio de la década.
El disco está lleno de momentos dulces, de amor, de canciones que se prestan para vivir un momento de intimidad con la persona que amamos. No es por nada, pero Alvvays hizo un disco que se adapta a cualquier tipo de emoción.
11. Kedr Livanskiy – Ariadna (2MR)
Kedr Livanskiy es una chica bastante joven que desde su natal Rusia está diseñando un synth-pop que inevitablemente nos hace pensar en los primeros discos de Grimes. Pero no lo tomen como una copia, ya que ella misma la ha citado como una de sus más grandes influencias, así como el lado hiperactivo de Richard D. James en la parte más vibrante de sus composiciones.
En Ariadna hay una tendencia lo-fi que le inyecta una dosis mayor de sentimentalismo a las melodías. Además su tono vocal tiene la capacidad de proyectarse como si se tratara de un ángel que está cantando desde una nube bastante pomposa. ¿Creen que estamos exagerando? Para nada, una vez que se sumerjan en su pensamiento no querrán salir de ahí nunca más.
10. Four Tet – New Energy (Text Records)
¡SI! Four Tet sacó disco este año y aunque nos hubiera encantado incluirlo dentro de nuestros 50 discos favoritos del año, al final se nos hizo mejor meterlo como Mención Honorífica, ya que New Energy no es uno de esos lanzamientos que puedan ser catálogados de una sola manera. Su estructura es bastante compleja y merece un reconocimiento muy especial debido a que en esta producción nos encontramos con un Kieran Hebden más frío y calculador.
Pero no se tomen a mal esas definiciones, ya que nos referimos a la forma en la que logró manipular su equipo para componer canciones bastante exquisitas que le pegan a la vena del techno y el house.
9. Chelsea Wolfe Hiss Spun (Sargent House)
Chelsea Wolfe no necesita mayor presentación, pero en Hiss Spun nos entregó un paquete de canciones muy fuertes y con una tendencia más apegada al metal, a diferencia de la raposa oscuridad que dominaba sus lanzamientos anteriores.
Los altos volumenes de poder que existen en el álbum son parte de su proceso evolutivo. De hacer canciones frágiles, oscuras, meditativas y con linajes de sintetizador, en esta producción se enfocó en resaltar la guitarra para ponerla al mismo nivel de sus cuerdas vocales. ¿El resultado? Es simplemente perfecto.
8. Kaitlyn Aurelia Smith – The Kid (Western Vinyl)
Si están en busca de un álbum que los haga soñar y estimule su creatividad, lo único que deben hacer es dejarse llevar por los envolventes escapes sonoros de Kaitlyn Aurelia Smith. El disco no es meramente ambiental, pero cuenta con segmentos de fantasía donde nos incita a despejar nuestra mente para encontrarnos en un entorno donde seamos capaces de replantear nuestra existencia.
No hay una forma más adecuada de describir The Kid, que como un álbum estimulante.
7. Shabazz Palaces – Quazarz: Born on a Gangster Star (Sub Pop)
Shabazz Palaces se salió de su zona de confort para hacer dos discos con una narrativa donde exponen la visión contemporanea que existe en Estados Unidos sobre su misma sociedad y el cómo ha repercutido eso en el resto del mundo.
Quazarz: Born on a Gangster Star es oscuro, confrontador y se alimenta de algunos sampleos donde sus rimas adquieren un toque confrontador y hostil. Ya saben, este disco es solo un reflejo de la situación por la que están pasando los vecinos del norte.
6. Laurel Halo – Dust (Hyperdub)
Laurel Halo es un estuche de monerías, ya que cuando no está jugando con la estética glitch de la música electrónica, el synth-pop o el techno, luego se pone a producir piezas ambientales donde su voz sale a relucir de forma impecable.
En Dust encontramos un equilibrio de todo lo que ha hecho en su carrera y, ¿saben qué? no nos queda de otra más que decir que este es el mejor trabajo que ha presentado hasta la fecha, lo cual es un tanto complicado debido a que su catálogo está compuesto de lanzamientos bastante sólidos.
5. King Woman – Created In The Image Of Suffering (Relapse Records)
Created In The Image Of Suffering es un testamento donde Kristina Esfandiari se libera de sus emociones más impuras por medio de paredes de poder que se derrumban con un solo riff. King Woman es el lado más demoledor de Kristina a diferencia de su delicado proyecto, Miserable, en donde su corazón es el protagonista de sus composiciones que recorren los terrenos del shoegaze.
Con esta faceta hace todo lo contrario y con ello demuestra que sus inconfundibles cuerdas vocales son capaces de adaptarse a cualquier tipo de entorno para quedarse grabadas en nuestra memoria.
4. Kelly Lee Owens – Kelly Lee Owens (Smalltown Supersound)
Kelly Lee Owens fue nuestra revelación del año ¿Y cómo no serlo? En la entrevista que tuvimos con ella nos mencionó que la única intensión que tiene al momento de hacer música, es que el escucha logre sentir las mismas emociones que ella siente a la hora de meterse al estudio para grabar una canción.
No bebe, no se droga, no fuma; ella es de la idea que la música tiene la capacidad de hacer todo ese trabajo con la mente de las personas al momento de dejarse llevar. Con su debut homónimo está jugando con nuestro pensamiento y para hacerlo aún más interesante, se dio el lujo de tener como invitada especial a Jenny Hval.
3. Johnny Jewel – Windswept (Italians Do It Better)
Aunque otra vez no escuchamos Dear Tommy de Chromatics, este fue un año muy importante para el gang de Italians Do It Better al haberse involucrado en la parte musical de Twin Peaks, comenzando por el amo y maestro Johnny Jewel.
En este álbum que sirvió como respaldo del soundtrack de la serie, podemos apreciar el lado más pasional de Johnny Jewel al explotar su pasión por el saxofón. El álbum es una obra cinematográfica que cautiva desde sus primeras notas.
2. Zola Jesus – Okovi (Sacred Bones Records)
Nika Roza Danilova atravesó por situaciones bastante complicadas donde la muerte estuvo rodeando a su familia. No es fácil recuperarse de un escenario donde un ser querido quiere quitarse la vida, y por eso en Okovi decidió abordar de forma directa esas experiencias para hacer el disco más consistente de su carrera.
Zola Jesus es una entidad muy poderosa que tiene la habilidad de embrujar todo lo que está a su alcance, pero ahora que pudimos escucharla en su estado más vulnerable, se terminó adueñando de nustro ser sin complicación alguna. Además, con esta producción regresó a su casa: Sacred Bones.
1. Circuit Des Yeux – Reaching For Indigo (Drag City)
Haley Fohr hace piezas folk con un toque experimental para jugar con su voz barítono. Desde hace algunos años ha estado haciendo eso y con cada disco se pone mejor, ya que su pensamiento madura al compaz de su estilo de composición.
Luego de haber creado un álter ego llamado Jackie Lynn, este año le dio vida a este material donde de nueva cuenta regresó a su estado natural para convertirnos en el confidente perfecto de sus narrativas de vida. Acá lo único que deben hacer con Circuit Des Yeux es liberarse de sus estigmas y dejarse cautivar por su belleza.