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COBERTURA

The Human League resumió más 3 décadas de nostalgia en el Pepsi Center WTC

Por Ernesto Olvera
Fotos Melissa Hernández

«Don’t You Want Me» es una de esas canciones que se convirtieron en un emblema universal de la música alrededor del mundo. Puede que incluso muchos piensen que se trata de un One Hit Wonder sin importar que la banda tenga un catálogo bastante sólido y con el cual sean un referente muy importante del synth-pop de los 80.

Pero ese sencillo en especial tiene un nivel de perfección que puede sonar en cualquier pista de baile. Ya saben, desde un playlist de Universal Stereo, una borrachera, un viernes en Patrick Miller o hasta en el Under y Centro de Salud; es un tema que definió una etapa muy importante en la música hecha con sintetizadores y cuya estructura es implementada por artistas relativamente nuevos en su trabajo.

¿Por qué hacemos mención solo de «Don’t You Want Me»? Bueno, pues considerando que cuando una canción tiene un éxito tan abrumador como esa, resulta muy complicado pensar que The Human League NUNCA había venido a México y que después de 35 años de carrera y de múltiples cambios en su alineación (de hecho sus fundadores ya ni están), finalmente llegó a la CDMX para dar un show digno para quedarse archivado en nuestra memoria, justo en la sección de «Nostalgia».

Decada2 fue el acto invitado para poner en buen mood al Pepsi Center WTC, el cual ya no es nada desconocido para él después de haberse presentado en la primera edición del Control Fest con Front 242 y Gary Numan.

Digamos que el productor ya estaba realmente consiente de lo que tenía que hacer para dominar el escenario y con ello enganchar a cada una de las personas que estaban a punto de saldar una cuenta pendiente con The Human League.

En las últimas semanas hemos sido testigo del regreso de actos consagrados a nuestro país y obviamente la brecha generacional que existe es muy evidente e incluso el comportamiento de las personas que van a solo disfrutar con un par de cervezas y amigos de la adolescencia los clásicos de bandas como Erasure, es muy distinto al del público que logra abarrotar un show de Franz Ferdinand en el mismo venue.

Los motivos son muy claros, pero eso en parte provocó que el concierto de The Human League se sintiera como algo muy especial, tranquilo, intimo y romántico. Ya saben, lamentablemente no fue el tipo de concierto que contó con un lleno total, pero las personas que se dieron pie en el lugar se encargaron de alimentar la nostalgia de «Sky», «Mirror Man», «Heart Like A Wheel» y «Soundtrack To a Generation».

Aunque su presentación arrancó sin ningún tipo de pausas, hubo un momento donde Philip Oakey simplemente decidió tomar el micrófono para decir una y otra vez «¡POR FIN!», y es que en efecto, por fin se les hizo venir a México y de acuerdo con el discurso que se aventó, durante todos estos años estuvieron tratando de llegar a nuestro país pero por alguna u otra cosa eso jamás pudo ser.

Aunque la reacción del público no fue tan abrumadora, simplemente se dejaban llevar por lo que sucedía en el escenario con los movimientos de Joanne Catherall y Susan Ann Sulley, quienes se encargaron de darle un toque de ensueño a su magnífica «Human», «Seconds», «Love Action» y «(Keep Falling) Fascination».

Si bien era obvio que no iban a incluir nada de su pasado oscuro, siempre es un placer asistir a un concierto donde una banda como The Human League demuestra que los años no han pasado en vano y aunque ya no son las mismas personas de hace 35 años, la emoción con la que concibieron estas canciones en el estudio sigue estando presente en su corazón.

Y entonces, llegó el momento donde el Pepsi Center WTC se unió al unísono de «Don’t You Want Me» luego de que los músicos que acompañan al trío estuvieran al centro del escenario para aventarse un intro instrumental que bien pudo haber sido el karaoke de cualquier bar en la ciudad.

Sabemos que ese es EL sencillo para muchos e incluso hubo un par de personas que cuanto terminó «Don’t You Want Me» decidieron irse del lugar pero… aún faltaba algo, una pieza clave en este recorrido musical por una época de oro y que quizá no veíamos venir (a menos de que hayan checado sus setlist anteriores…). Se trata de «Together In Electric Dreams», una hermosa colaboración de Philip Oakey con el mismísimo Giorgio Moroder.

Ese tema fue la cereza en el pastel y sirvió para dar por concluido un concierto que más allá de ser algo épico o que jamás saldrá de nuestra memoria, sirvió para tachar su nombre de nuestra lista de sueños por cumplir, ya que si The Human League no había venido en sus años de gloria, ¿por qué habría de hacerlo en pleno 2018?

Bueno, quizá esa pregunta ya no importa más…

Setlist

Sky
Mirror Man
Heart Like a Wheel
The Sound of the Crowd
Soundtrack to a Generation
Seconds
The Lebanon
Human
Behind the Mask
The Things That Dreams Are Made Of
Open Your Heart
Love Action (I Believe in Love)
Tell Me When
(Keep Feeling) Fascination
Don’t You Want Me

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Being Boiled
Together in Electric Dreams

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