Molly Nilsson tiene un encanto natural con el que es capaz de arrancarnos un suspiro, una lágrima o una simple mueca de fascinación por medio de una melodía.
Quizá no tiene una banda completa o el hype que reciben artistas que ganan millones y millones de dólares, pero sus emociones y la pasión que le mete a sus canciones son suficientes para quedarse de por vida en nuestro corazón.
Aunque suene un poco cursi, esa es la realidad con Molly Nilsson y su nuevo álbum es un ejemplo de crecimiento, madurez y el saber emplear las experiencias adquiridas con el tiempo para mejorar tanto a nivel artístico, como humano.
2020 estará disponible el 21 de octubre y de ahí nos está presentando un segundo bocado titulado «A Slice of Lemon».





