Fotos @Fresale
Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Jonathan Bree es una de esas mentes prolíficas que no han dejado de trabajar durante dos décadas y en lugar de darse un descanso siempre busca la manera de seguir reinventando su persona.
Aunque pareciera ser relativamente nuevo por el alcance que tuvieron los sencillos de Sleepwalking en 2018, la realidad es que el tipo ya tiene una buena experiencia haciendo sonidos que nos remiten al pasado. Es un fiel amante de la nostalgia y de las tonalidades retro del pop de los 60, cosa que se ve reflejada a la perfección en el complemento visual de sus conciertos, sin mencionar las coreografías que en lugar de convertir su concierto en un performance casi teatral, solo reafirma la estética sombría que en ocasiones suele cubrir sus composiciones.
El concierto que dio en el Foro Indie Rocks fue bastante completo, no le faltó ni le sobró, e incluso había momentos donde era muy evidente la influencia que tiene de Broadcast, solo que Jonathan Bree se enfoca más en nutrir ese universo retro con una melancolía que nos abraza con solo quedarse estático al centro del escenario, en lugar de incursionar en terrenos un poco más experimentales y que eso provoca que otros actos como Death And Vanilla no tengan la misma proyección que él.
Más allá de las comparaciones o de lo amigable que resulta escuchar en vivo “Roller Disco», «Valentine» y «You’re So Cool”, la sencillez que rodea el concepto de Jonathan Bree es lo que construye un vínculo emocional con el escucha que a cada minuto se hace más y más fuerte.

Quizá es muy incierto saber si estas canciones lograrán sobrevivir con el paso de los años, pero lo que es un hecho es que siempre es sumamente refrescante ver actos como Jonathan Bree en nuestro país, ya que vienen con una nostalgia muy particular donde nosotros terminamos siendo el protagonista principal de su melodrama.






















