Prismatic Shapes, el proyecto musical de Pedro Gopar, por fin nos presenta su primer material de larga duración con el nombre de Deadbeat. A diferencia de su primer EP donde nos muestran un sonido más alineado a una versión new wave “soft”, Pedro comenta sobre esta producción:
“En este material experimentamos con un sonido más sombrío, para plasmar la problemática de la cotidianidad y ansiedad, así como la despenalización como síntoma de la modernidad tardía y la reinvención como recurso para superar dichos traumas”.

Fernando Barragán de CETERA Estudios estuvo al mando de la mezcla del álbum en Alemania, mientras que Erk Aicrag, integrante de Hocico y Rabia Sorda, se encargó de masterizarlo. Con esto la banda logra romper en esta nueva entrega el sonido clásico del post-punk, para mostrarnos pasajes sonoros que abraza con persistencia los parajes del shoegaze.
Pedro no niega los lugares donde alimenta la esencia de su proyecto, siempre ha citado a bandas escocesas de los años ochenta como Lowlife y Cocteau Twins dentro de sus grandes influencias, y aunque Deadbeat fue grabado en su totalidad durante la Primavera de 2019, el álbum parece sonar a la espacialidad vacía y profética de un futuro cercano, en el que el destino nos haría sentir extrañamente más aislados y alejados que nunca.