Sencillo y elegante podrían ser las dos palabras que definan a la perfección el concepto de Black Marble, pues aunque por lo regular su sonido suele ser encasillado en los terrenos del post-punk y el darkwave, en algunas ocasiones Chris Stewart ha mencionado que Black Marble está lejos de ser un proyecto ‘dark’ o ‘goth’.
Al final del día esos términos hacen alusión a una estética que el proyecto fue recorriendo durante sus primeros días en lanzamientos como A Different Arrangement y Weight Against the Door; es inevitable que escape de ellos, sin embargo resulta muy interesante escuchar la manera en la que su sonido ha ido saliendo de las sombras para incorporar tonos más luminosos dentro de su estilo.
Bigger Than Life, su primer lanzamiento para Sacred Bones, nos mostró una imagen del proyecto en su estado más estable, consistente y con un espíritu combativo con el que diseñó himnos pop que bien pudieron convertirse en un clásico de los 80. Este es uno de esos actos que canalizan sus emociones en canciones que se adhieren a nuestro corazón para convertirse en nuestro confidente al caer la noche, por lo que su nuevo EP nos muestra un lado mucho más simple, accesible y que de cierta manera representa un desahogo personal para Stewart entre su álbum anterior y lo que está por venir.
Si bien los materiales compuestos de covers no suelen tener el mismo impacto que un álbum con temas originales, I Must Be Living Twice se siente cómo si nos hubiera abierto las puertas de su casa para pasar el rato mientras nos canta algunas de sus canciones favoritas. No es un material para complicarse la existencia y tampoco es uno con el que puedan iniciarse en el mundo de Black Marble, pero sí es muy revitalizante escuchar cómo logró reinterpretar un clásico de Robert Palmer, pues podría decirse que hizo suyas cada una de las canciones que versionó en el EP.
El momento clave llega con «Manchester», original de Wire, ya que la estructura original de la canción se asemeja demasiado a los patrones que le dieron vida a las canciones de Bigger Than Life, así como su dulce cover a «Emma’s House» de The Field Mice.
Aunque las canciones anteriores se mantienen en un mismo nivel, el cierre que tiene I Must Be Living Twice es todo eso que pudiéramos imaginar entre una colaboración de Black Marble con Grouper, pues el nivel de sentimentalismo que habita en el cover de «Poison Tree» deja una sensación muy particular donde definitivamente debemos estar agradecidos por la existencia de este breve lanzamiento que sin ser la adición más fuerte de su catálogo, si brinda una experiencia bastante satisfactoria en un momento donde necesitamos del estimulante perfecto.