Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
The Horrors siempre ha pertenecido a un nicho de artistas muy particular, pues desde su aparición en las profundidades de Myspace se estuvieron rodeando de proyectos ingleses que seguían un sonido y estética visual muy particular: era una mezcla de punk, post-punk, glam y el garage influenciado por bandas como The Cramps y The Birthday Party.
Por ahí estaba Neils Children, Electricity In Our Homes e Ipso Facto; bandas que solían compartir escenario con ellos, pero que se fueron quedando perdidas en el tiempo, mientras que The Horrors se encargó de explotar todas las posibilidades sonoras que estaban a su alcance luego de publicar Strange House; un álbum donde se hicieron de un estatus de culto dentro del circuito independiente gracias a la estética que curiosamente fue adoptada por los «emo» en algunas regiones del mundo, comenzando por México (solo hay que recordar la camada de peinados con crepé que se veían durante su presentación en el Manifest).
Sin embargo, siempre han tenido una ambición más grande que no se limitó exclusivamente al sombrío sonido de su álbum debut, sino que se refugiaron en cada una de sus influencias y la música que los fue orillando a formar parte de una banda para moldear su personalidad y hacer de su nombre un emblema de la música contemporánea.
Primary Colours fue el disco perfecto con una exploración sonora que recorría los terrenos del post-punk y la dulzura del shoegaze, mientras que en Skying y, Luminous comenzaron a jugar un poco más con el kraut y los sintetizadores para hacer que la esencia de The Horrors estuviera rodeada de todos los elementos que los han hecho especiales desde su concepción.
Es por eso que no sorprende que en Lout nos estén mostrando un sonido completamente diferente al de sus álbumes de estudio, algo que se veía venir desde el enfoque industrial de V, ya que más allá de ser un manifiesto sobre la dirección que están tomando en su estilo de composición, se siente como una prueba del potencial que pueden tener al momento de refugiarse en la densidad industrial que evoca el estilo de bandas como Thrill Kill Kult y Ministry.
Lout es su primer EP en una eternidad, ya que desde 2006 no habían publicado un material en esta modalidad, pues desde su EP homónimo y el pequeño split que editaron con un cover a «Shadazz» de Suicide, la banda se enfocó de lleno en la grabación de álbumes donde pudieran amplificar por completo su sonido. Es por eso que este intenso recorrido de tres canciones se siente como un ejercicio liberador para ellos; uno donde se toman la libertad de tomar riesgos bastante altos luego de haber mantenido un perfil muy particular desde Primary Colours.
De hecho, ellos mismos mencionan que estas canciones son el reflejo de sus raíces y la transición sonora por la que están pasando en la actualidad, pues en lugar de regresar al pasado para hacer un remake de lo que escuchamos en su álbum debut, se están encargando de tomar esa cruda densidad viendo hacía el futuro, lo que de cierta manera se puede apreciar en el enfoque experimental de «Org», una canción que porta una estructura metálica que evoca el trabajo de proyectos como The Soft Moon.
The Horrors nunca habían sonado tan fuertes, emocionantes, completos y redondos, pues si bien es un EP donde parecen ponernos a prueba antes de terminar su siguiente material de larga duración, se puede percibir a la perfección que cada uno de ellos está disfrutando demasiado lo que hicieron en este breve e intrigante trayecto.
Lout es el reflejo más puro del estado de reinvención por el que han estado pasando desde hace 15 años, uno con el que no han perdido ni un solo grado de vigencia.