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COBERTURA

Hipnosis: El regreso de los festivales en CDMX con TR/ST, La Femme, Ty Segall y Lorelle Meets The Obsolete

Fotos: Óscar Villanueva / @theozcorp
Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche

Hipnosis es una plataforma operada por personas que realmente están comprometidas con mantener vivo el espíritu de reunirnos en un mismo lugar para escuchar y disfrutar lo que sucede sobre un escenario.

Es un festival que gira alrededor de su genuino y amor y la pasión que tienen por la música que brota desde nuestra tierra natal hasta aquellas regiones donde se establecieron las bases de la psicodelia.

Al mantenerse fieles al estilo DIY, desde su concepción se han enfrentado a varias complicaciones que han sido resueltas de forma positiva: desde los inesperados cambios de locación, el clima y la pandemia del COVID-19 que lo tuvo prácticamente congelado por casi dos años, Hipnosis ha logrado salir victorioso de la mano de una comunidad que desde el primer día le ha dado su completa lealtad y confianza.

Eso es algo que el festival valora por completo y se pudo ver reflejado en las acciones que tomaron para poner en marcha una edición un tanto atípica, principalmente por la situación pandémica que sigue presente en nuestras vidas. En medio de esa incertidumbre fue cómo se las ingeniaron para brindarnos una acogedora experiencia al sur de la Ciudad de México que camino a camino iba mutando para dejar al descubierto todos los ejes que los han hecho especiales desde el inicio.

Por un lado estaba el escenario principal al aire libre con un rasposo set de Mengers que se entrelazó con ACTY, banda que originalmente se presentaría en el segundo escenario, pero las cosas tuvieron un ligero ajuste por el retraso que hubo en los horarios.

Es por eso que daba tiempo para ver a cada una de las bandas que le dieron vida al cartel, ya que mientras agonizaban los sets en el exterior con Tonstartssbandht, la bodega (que en realidad es un estudio… en los Quarry Studios) nos recibía con el clima más indicado y el montaje escénico necesario para disfrutar de experiencias audiovisuales que dieron inicio con un exquisito set de Deradoorian y el show acústico de Ty Segall.

Por momentos resultaba un poco irreal que realmente estuviéramos viendo bandas en vivo después de todo el caos que alteró nuestra existencia, y eso es algo que también se podía apreciar a través de las miradas, la ejecución y las constantes palabras de agradecimiento que venían del escenario.

Que la reactivación de festivales en nuestro país se haya dado de la mano de Hipnosis es algo verdaderamente especial, pues junto con plataformas como NRMAL y MUTEK MX, son espacios aguerridos que viven en una lucha constante por sus ideales; son espacios fundamentales para seguir construyendo una comunidad que gira alrededor de la música; por la emoción de descubrir sonidos nuevos mientras convivimos con nuestros amigxs.

Aunque el terreno cubierto por el festival no era tan complejo, si es lo suficientemente funcional para incorporar dos escenarios donde el sonido no choca entre sí, una carpa para bailar con djs invitados hasta altas horas de la noche y un pequeño bazar donde podemos encontrar el trabajo de artistas locales.

Hablando de artistas locales, no podemos evitar hacer mención de dos de las mejores presentaciones que vimos a lo largo de la jornada con Lorelle Meets The Obsolete y Diles Que No Me Maten, quienes cubrieron de una saturación sonora cada rincón del escenario techado que más tarde nos recibió con los legendarios Dug Dugs como un homenaje a las décadas que han pasado desde la realización de Ávandaro.

Dentro de toda la parte musical, gastronomica y la agradable organización que encontramos en cada espacio del festival, debemos hacer una mención bastante especial para los artistas visuales que se encargaron de brindar experiencias casi inmersivas en los escenarios, tal es el caso de Nika Milano, Mad Alchemy Liquid Light Show y Melissa Santamaria, ya que sus psicodélicos trabajos reforzaron por completo el impecable sonido de Sugar Candy Mountain, quienes abrieron su set con un cover a «Playground Love» de AIR.

Con la caída de la noche y el frío también llegó la densidad de Fuzz con Ty Segall en la batería y el elegante toque francés de La Femme, quienes ya estaban más que listos para su presentación en el festival luego de haber dado dos conciertos previos de forma individual como parte de su gira mexicana, donde se han mostrado bastante confiados y alivianados al momento de interpretar cada una de sus canciones.

Sin embargo, uno de los actos que no veíamos venir en el cartel de Hipnosis y que probablemente se convirtió en el más esperado de esta edición, fue ni más ni menos que TR/ST, ya que luego de su impecable presentación en el CMD Fest y de haberse presentado en la Semana Indie Rocks (con un show doble), el Plaza Condesa y Pasagüero, es más que evidente que el proyecto de darkwave ya tiene una sólida legión de fans que inevitablemente se hizo sentir cuando cayó la noche.

Aunque su presentación terminó 20 minutos antes de lo programado, su montaje audiovisual tuvo una intensidad muy particular donde nos dio un recorrido a través de los momentos más sólidos de su repertorio con «Shoom», «Bulbform», «Sulk» y hasta versiones un tanto alteradas de canciones como «Gone», todo para dar algunos guiños de lo que estará presentando en su próximo álbum de estudio.

El regreso de Hipnosis se dio con un ambiente repleto de camaraderia y con una notable cantidad de personas que tenían muy en claro su objetivo: disfrutar del festival en todo su esplendor después de haber soñado despiertos con el fin de una de las mayores crisis a las que nos hemos enfrentado a nivel mundial, demostrando una vez más que la música es la medicina por excelencia para purificar la tensión de nuestra mente.

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