Fotos Alexa Olán
Por Felipe Corrales
¡Llegó el día! King Gizzard & the Lizard Wizard regresaba a CDMX en lo que sería un maratón de tres horas en donde viviríamos un concierto lleno de adrenalina y suavidad psicodélica. En una noche lluviosa el Frontón México se encargó de recibir a todos los fans de la agrupación australiana.
Para comenzar la noche los Mengers nos dieron una dosis de rock crudo y explosivo en donde escuchamos en vivo lo que fue su disco Golly, uno de los lanzamientos más interesantes de la escena nacional en 2021.
Minutos antes de comenzar las tres horas de King Gizzard conocimos la primera ola de confirmados de Hipnosis. La reacción de todos los presentes en el Frontón México causó una ola de gritos tras el anuncio de El Universo, Babe Rainbow, The Black Angels, Shame, Psychedelic Porn Crumpets y Osees, una noticia increíble para toda la comunidad del festival.


La cuenta regresiva que aparecía en la pantalla terminó y la locura comenzó. De manera brutal la noche comenzó con la explosiva “Crumbling Castles”, entre los fans un inflable enorme en forma de lagarto flotaba entre el público y la adrenalina se sentía al tope.
Visualmente los shows de la banda son altamente adictivos, entre secuencias psicodélicas y lo-fi ellos saben como conectar lo musical con lo visual y así enriquecer esta experiencia. Podríamos decir que este show tomó dos vertientes, la primera una sensación de una psicodelia explosiva y frenética y por otra parte una sensación suave y ligera para así encontrar un balance musical.
El show contó con una pequeña pausa de 15 minutos, antes de eso pudimos escuchar excelentes interpretaciones de canciones como “Mars For the Rich”, “Predator X”, “Billabong Valley”, “Mr Beat”, “Persistance”, “Hot Water” y” K.G.L.W.” , esta última una bomba de ruido la cual dio el cierre a la primera parte del set.
Después de secarse el sudor, hidratarse con agua o una buena cerveza fría y porque no darse un fume para irse al espacio King Gizzard volvía a tocar el escenario. Este show se hizo sentir muy especial, los fans de la banda así como toda la comunidad que asiste a los conciertos de Hipnosis, sabe perfectamente que los dirigidos por Stu Mackenzie son una locura en vivo.


Todos recordábamos su primera visita en 2018 pero ahora cuatro años después, este maratón de tres horas se siente único una experiencia fuera de serie de la que nos tendríamos que sentir muy dichosos de vivir.
El concierto tenía que continuar y en su segunda parte nos dio canciones como “Cellophane”, la estruendosa “Gaia” de su más reciente disco Omnium Gatherum, “Plastic Boggie”, “Planet B”, “ “I’m In Your Mind”, “I’m Not In Your Mind”, “Work This Time”.
El cierre maratónico tuvo como canción final “The Dripping Tap” canción de 18 minutos que sacó el último gran moshpit , la última lluvia de vasos y los estragos del humo que se vio por toda la noche.
Sin duda alguna esta presentación fue atónita, explosiva, abrumadora y explosiva una manera de ver la psicodelia desde muchos aspectos King Gizzard tiene en México una base sólida de seguidores que apreció esta gran carrera musical por más de 180 minutos.

