Por José Ignacio Hipólito
Con una caótica historia de más de una década, no hay banda más experimental y consistente que A Place to Bury Strangers.
A lo largo de su historia, el contador de guitarras, bajos y baterías rotas seguramente asciende a las centenas y el número de personas que han formado parte de la banda ya va para los dos dígitos, pero hay un hilo conductor que mantiene su esencia: Oliver Ackerman.
Oliver ha sido quien ha devastado nuestros oídos con la música de APTBS a través de seis álbumes y quien ha liderado ataques sónicos en nuestro país en más de una ocasión. Y con la noticia de que el próximo 21 de julio regresan a México, tuvimos que ponernos al corriente con este personaje que nos ha presentado algunos de los mejores experimentos sonoros que hemos escuchado.
Filter: Después de más de 15 años tocando, ¿cómo dirías que ha cambiado la manera en la que experimentas con el sonido? ¿Recuerdas la manera en la que componías en 2007 en comparación a cómo compones en 2022?
Oliver Ackerman: Esas cosas cambian con el tiempo pero pasa orgánicamente, siempre se trata de un par de personas que se emocionan por hacer cosas y toman caminos distintos para hacer música. Si tuviera que recordar algo muy específico, creo que antes tenía que planear mucho más las cosas. Grababa todo con una intención, por ejemplo, antes grababa una idea para una melodía, para la que después, con suerte, tenía la oportunidad de trabajar y afinarla en un estudio. Antes sentía esa presión de tocar lo más rápido que podía para que no me cobraran más tiempo en el estudio.
O.A: Ahora tengo equipo de grabación por todos lados, siempre hay gente que quiere tocar conmigo y hago muchísima música, entonces diría que tengo el lujo de experimentar. Eso me ha llevado a hacer cosas bastante interesantes, pero al estar en ese viaje de descubrimiento musical, me he dado cuenta que la experiencia es lo que más aprecio. Antes todo esto parecía un sueño, algo que solo podía imaginarme.
F: Eres un explorador del sonido y estoy seguro que, por lo mismo, estás al corriente de los programas y aparatos más avanzados para crear música, ¿ha habido alguno que te haya dejado sorprendido?
O.A: Sí, sobre todo cuando pienso en cómo funcionan ciertos efectos y luego me doy cuenta de que hay un aparato que te puede llevar a sonidos desconocidos.
O.A: En este álbum hay uno de estos aparatos, por ejemplo. Se llaman Envelope Control Delays y lo que hacen es tomar sonidos que están fuera de tono y los organiza de tal manera que tengan una coherencia orgánica. En el pasado nunca imaginé tener eso a mi alcance, mucho menos en mi guitarra a través de una palanca.
O.A: Creo que conforme vas obteniendo más habilidades, descubres más cosas y muchas maneras para experimentar. Y es algo recurrente, siempre estoy inventando algo para jugar con el sonido, desde dispositivos electrónicos, hasta nuevas maneras de grabar cosas. Si eres un artista, de eso se trata este viaje musical, de descubrir nuevas cosas, no de hacer siempre lo mismo porque sabes que funciona.
F: Estoy seguro de que estás familiarizado con el proyecto Dall-E, esta inteligencia artificial de OpenAI que puede generar cualquier imagen a través de texto, ¿crees que eventualmente eso se pueda hacer con música?
O.A: Por supuesto. En algún punto habrá algo que pueda hacerlo, y estoy seguro que podrán crear música sin que ningún ser humano esté involucrado. Será música bastante interesante, y cuando llegue el momento, creo que el panorama de las industrias creativas cambiará para siempre.
O.A: Inclusopodría decir que ya hay máquinas haciéndolo. En Instagram el algoritmo crea una serie de posteos a la medida para tu consumo. Eventualmente, cuando logren descifrar qué es exactamente lo que emociona a las masas, para personas como yo, la vida no tendrá sentido. Yo soy de la vieja escuela y todo esto me deprime.

F: ¿Cuál es tu opinión de la música autogenerada? Me refiero a estos experimentos con inteligencia artificial que crean canciones de artistas que ya no están con nosotros, como por ejemplo lo hicieron con Nirvana. ¿Crees que eventualmente podrían hacer una canción autogenerada de A Place to Bury Strangers?
O.A: No lo sé. Pienso que sería muy difícil para una inteligencia artificial. Algo que haya sido producido metódicamente en un estudio, a través de ondas puras de sonido, con muchísimos canales, en el que hayan trabajado varios ingenieros y cada canción contara con arpegios hermosos, no creo que pudiera replicarse por completo.
O.A: Hace poco me pidieron los stems de una de mis canciones y recuerdo haber escuchado todos los instrumentos por separado y el bajo sonaba muy descuidado, pero en el momento y en conjunto con toda la canción, se amalgama muy bien. Y es que cuando escribí y toqué esas partes, estaba deprimido y roto. Pero esas emociones se traducen a la música, o en específico, a esa línea de bajo. Y eso pasa con muchas canciones. Mi trabajo es hacer que todas esas emociones tengan sentido, y a veces me sorprendo de la cantidad de locuras que llegan a ser parte de una canción. Entonces, no sé si una computadora pueda replicar esos errores a propósito; sería como programar una computadora para hacer mal un trabajo, aunque supongo que en algún momento en el futuro habrá una computadora que haga errores programados.
F: Cambiando un poco el tema, quería compartirte que tengo un problema de tinnitus, y me imagino que después de décadas de tocar tan fuerte, tal vez tú compartas esta afección.
O.A: No, creo que no tengo tinnitus. De hecho, no me preocupo mucho por mis oídos para ser honesto. Hay momentos en los que siento la presión del sonido en ellos, entonces instintivamente me alejo de aquello que lo está provocando. No sé si eso signifique que estoy conectado con el sonido de alguna manera.
O.A: Entiendo algo de la ciencia que hay detrás de nuestra capacidad para escuchar, por ejemplo, sé que no podemos aguantar sonidos muy fuertes durante mucho tiempo. El sonido es acumulativo, así que es buena idea llevar tapones a conciertos, que aunque solo te los pongas un rato o por un par de canciones, tus oídos no van a salir tan lastimados. Yo he ido a conciertos en los que el sonido es tan fuerte que me provocó escuchar un pitido durante días.
F: Cambiando de tema una vez más, eres experto en romper guitarras, y me imagino que para seguir tocando en una banda como A Place To Bury Strangers, debe de haber alguna especie de ciencia detrás. ¿Cuál es?
O.A: La única regla que sigo es la de no lastimar a nadie. Es a lo que más le pongo atención. Puedes golpear a alguien en la cara y eso no es lo que intento hacer. Cuando rompo una guitarra es porque la canción lo está pidiendo y todos en la banda estamos en un trance salvaje. Es una especie de pelea en la que puedes llevar a canciones en otras direcciones.
F: Me supongo que esa misma energía de la que me hablas también puede transformar un setlist.
O.A: A veces. Cuando estás en ese agujero negro de destrucción, pueden pasar cosas inesperadas. Siempre que estoy en el escenario aprovecho cada momento al máximo y eso tiene mucho que ver con la audiencia, ellos son los que te pueden llevar a esos momentos caóticos. Puedes subirte al escenario y sentir que estás atado como un perro por los nervios y después ves a alguien a quien el sonido le está volando la cabeza y eso te da más energía para hacer cosas impredecibles.
F: De todos los pedales y aparatos que has construido con Death by Audio, tu compañía, ¿hay uno del que te sientas más orgulloso?
O.A: Hay muchísimas historias detrás de cada aparato y pedal que creamos. Uno de ellos, es el pedal Fuzz War, hay muchos artistas que han usado ese pedal y lo han incorporado a su sonido de una manera muy interesante, y eso siempre me sorprende. Es increíble pensar que una de mis creaciones haya influenciado el sonido de la música popular. Simplemente no lo puedo creer.
O.A: Hace unos días me pasaron un video de Jack White en vivo y lo vi experimentando con su voz con uno de los pedales que yo hice. Y lo único que pasó por mi cabeza fue ¿Qué carajo está pasando aquí? Pensé que estaba en una realidad alterna y son esos momentos los que me obligan a seguir adelante porque me emocionan pero también me hacen más humilde.

F: Me sorprende mucho el contraste que hay entre tu compañía, Death by Audio y tu banda, A Place to Bury Strangers, porque a pesar de que experimentan muchísimo, su sonido podría ser más maníaco.
O.A: Hay otros proyectos en los que estoy involucrado en los que sí hago cosas más maníacas. Creo que lo que define a APTBS es que es simplemente una banda de punk. Y sí, siempre estoy pensando en cambiar drásticamente el sonido de la banda y tal vez lo hagamos, pero para mí, la banda siempre tiene que estar compuesta de tres instrumentos: bajo, guitarra y batería. Y la idea es explorar todos los sonidos que pueden salir de ellos a través de canciones estructuradas y directas.
O.A: APTBS una banda que está inspirada en todas esas agrupaciones de pop de los 50 y 60, con unas paredes de sonido dementes, con un toque de esas bandas ochenteras góticas. Es el sueño adolescente que siempre quise cumplir y tal vez eso es lo que APTBS siempre será, pero tampoco dejaría de lado la idea de experimentar aún más con la banda.
F: Hablando del nuevo álbum de A Place To Bury Strangers, See Through You, hay tres canciones que me encantaron y quisiera saber el contexto que hay detrás de ellas, ¿podríamos empezar con “Dragged in a Hole”?
O.A: Esa canción empieza con el sonido de una máquina trituradora y está compuesta por melodías de guitarra “dobladas”. Parece que hay un monstruo detrás de ti que está persiguiéndote. Al momento de tocarla en vivo me di cuenta de que era muy demandante físicamente por lo que es muy emocionante interpretarla frente a una audiencia.
O.A: La letra, por su parte, habla de ese momento en el que estás muy deprimido, estás destruído y te sientes como si fueras una mierda. Y a pesar de todo, sigues adelante.
F: “My Head is Bleeding”
O.A: Esa canción tiene un ritmo bastante loco y es un poco más matemático de lo que habíamos hecho previamente con APTBS. Es la descripción de una noche horrible en la que ocurren muchos acontecimientos negativos; despechos, alcoholismo y cosas del estilo. Hay momentos en los que la canción te golpea, como cuando vienen a tu cabeza ciertos recuerdos que te hacen sentir menos.
F: “I Don’t Know How You Do It”
O.A: Con esta canción quería representar un sueño en el que recuerdas todos esos bellos momentos que has tenido en una relación y como esas memorias y esos momentos muy especiales te hacen hacer cosas estúpidas.
F: ¿Hay alguna canción de la que te sientas más orgulloso en este álbum?
O.A: No, en realidad me siento bien con cómo salió todo. Hice muchas cosas que no había hecho y compuse de maneras muy extrañas. Como todos en el 2020 estaba experimentando cosas negativas en mi vida. La banda estaba por terminar y estaba enojado y triste al mismo tiempo. La pandemia llegó y con ella, las restricciones, y creo que una de las canciones que encapsula mejor ese momento es una que se llama “So Low”.
O.A: También está el otro lado de la moneda, en una canción como “Love Reaches Out”, que fue cuando todo empezó a volver a la normalidad, volví a acercarme a mis amigos y volvieron los buenos tiempos. La vida no es perfecta, pero a veces tiene muchos momentos buenos.
F: Gracias por esta plática Oliver. Ya no podemos esperar para que te presentes en el Circo Volador en un par de días.
O.A: Sí, yo tampoco. Espero verlos a todos ahí.