Fotos: César Vicuña/OCESA
Por Ernesto Olvera
A veces da la impresión que, después del confinamiento provocado por el COVID-19, las personas están el triple de inquietas y aceleradas al momento de asistir a cualquier evento social y es completamente normal luego de una situación que nos afectó en muchos niveles.
Sin embargo, en el ámbito de los conciertos, la actitud post-pandemia se ha convertido en un tema bastante molesto que no solo afecta la experiencia de los demás, sino también de los artistas sobre el escenario.
No es nada nuevo que muchos de ellos estén poniendo como requisito que no se la pasen grabando todo el concierto con su celular para mantener viva la experiencia de escuchar y sentir la música en directo. Hace unos años lo hizo Savages cuando estaba presentando su álbum debut, después lo hizo Björk y actualmente uno de los casos más sonados es Placebo.
En 2023, la banda visitó la Ciudad de México para ofrecer dos conciertos donde su solicitud fue bastante clara y parecía que la mayoría de sus fans la tomó de la mejor manera posible, principalmente en el Lunario del Auditorio Nacional y luego de enterarse que su presentación en el Palacio de los Deportes sería grabada por la banda.
Con ese requisito, podría pensarse que su regreso al Teatro Metropólitan estaría libre de incidentes provocados por esta situación (incluso con el aviso preventivo de Stefan hablando en español), pero desafortunadamente no fue así.
¿Qué cambió?
Hay un hecho que es real en los conciertos y festivales en la actualidad: la necesidad de grabar vídeos para hacerse viral en TikTok o Instagram. Suena triste, pero es la realidad; muchos de los que se niegan a bajar su celular es porque mantienen ese impulso desesperante con el que si no sacan un vídeo o foto del concierto, es porque los demás no creerán que estuvieron allí y se les acaba el mundo. Eso es lo único que les interesa, y no la banda que tienen enfrente.
Sí, también es real que vivimos en una era digital donde todos los celulares tienen todo tipo de cámaras para sacar material que pueda compartirse, pero la diferencia radica entre aquellos que se conforman con capturar un momento especial, y aquellos que se la pasan con el celular levantado durante la hora y media del concierto para subir un spam de stories que a menos de la mitad de su seguidores les interesa ver.
¿Qué hizo enojar a Brian Molko?
Hay instantes donde es imposible contener a todas las personas, y artistas como Björk, llegaron a un punto donde eligieron una canción para decirle a los asistentes: “es tu momento, saca todas las fotos que quieras, después guarda el celular y disfruta el concierto”.
En el caso de Placebo… ok, no fue así, pero lo que trata de transmitir la banda es que No Se la Pasen Grabando Todo El Concierto, y más cuando lo piden de la forma más educada y empática posible.
El problema estuvo cuando Brian Molko detectó que una chica con lentes de sol en la fila 6 (de ahí el ‘sunglasses’ que escucharon) comenzó a faltarle el respeto al equipo de seguridad que se encargaba de alumbrar los celulares para que dejaran de grabar (lo sé con detalle porque me encontraba un lugar atrás de la persona).
El equipo no lo hizo una vez, desde que comenzó el concierto le estuvieron dando varios y varios avisos, a los que respondía pintándoles el dedo y discutiendo con uno de sus acompañantes, algo que inevitablemente fue captado por Brian Molko cuando en «un momento de «Soulmates» de plano optó por hacer caso omiso de las instrucciones.
Probablemente el haber evidenciado a la persona fue un tanto rudo y en un instante parecía que Molko tenía toda la intensión de pedir que la sacaran del recinto, pero… ¿Era necesario llegar a este punto?
¡En serio! Es 2024, un año antes Placebo pidió exactamente lo mismo que en el Metropólitan y, aun así, ¿Hay gente que se pone en plan necio? Porque más allá del uso de celular, lo que prendió a Molko fue la falta de respeto de la persona, pues, seamos honestos: ella no era la única intentando grabar el show, pero sí la que fue vista por su terrible actitud.
Este tipo de confrontaciones entre músico y asistente (porque a veces no son fans), se está dando más seguido de lo que pudiera pensarse. Tan solo, apenas esta semana Thom Yorke le pintó dedo y le pidió a una persona que guardara silencio mientras intentaba cantar una nueva canción de The Smile.
Pareciera que estamos llegando a un grado donde los músicos están al límite de su tolerancia al momento de intentar crear una conexión genuina y natural con las personas que realmente pagan su boleto para disfrutar de ellos, y no aquellos que pagan solo por demostrar que fueron a *algo*; una situación que también vimos con gente que no guardaba silencio en Godspeed You! Black Emperor en el Pitchfork Music Fest CDMX.
El Antes y Después
Regresando al concierto de Placebo, la banda subió al escenario sin detenerse: fueron directos y claros al seguir el orden del setlist que modificaron ligeramente durante el último año. Incluso Molko se mostró muy agradecido cuando los fans se organizaron para levantar velas de plástico en honor a su hermano durante “Happy Birthday In The Sky”.
Sin embargo, fue evidente que el ánimo de la banda cambió después del incidente y aunque tocaron clásicos como la mencionada “Soulmates” y “Taste In Men”, el energético porte que tenía Brian Molko y Stefan Olsdal al inicio del concierto bajó un poco su intensidad.
Independientemente del uso del celular tal parece que somos expertos en ignorar e ir en contra de toda recomendación; desde las leyes de tránsito hasta cómo sacarle provecho a la experiencia de un concierto, sobre todo después de pagar más de 2 mil pesos por un boleto.
Setlist
Forever Chemicals
Beautiful James
Scene of the Crime
Hugz
Happy Birthday in the Sky
Bionic
Twin Demons
Surrounded by Spies
Soulmates
Sad White Reggae
Try Better Next Time
Too Many Friends
Went Missing
Exit Wounds
For What It’s Worth
Slave to the Wage
Song to Say Goodbye
The Bitter End
Infra-red
—————————–
Taste In Men
Fix Yourself
Running Up That Hill (A Deal With God)