Mucho antes de que fuera lugar común mezclar géneros inusuales entre sí, dígase el industrial con el hip-hop, con bandas como Death Grips y Backxwash, o el reggaetón con el flamenco, como Rosalía o C. Tangana, había un proyecto canadiense llamado Junior Boys, que conjunto varios géneros para hacer magia musical. El r&b, el new wave, el techno y hasta el minimal, se conjuntaron en este proyecto que hasta entonces, era inédito.