Por Rodrigo Jardón
The San Francisco National Guard Armory and Arsenal, mejor conocido como “The Armory” está a un año de cumplir los 100, este edificio histórico ubicado en el barrio de “La Misión” (Mission District) de la ciudad de San Francisco, California, sirvió alguna vez para guardar las armas de soldados de principios del siglo pasado.
Desde el 2007 The Armory es el hogar de Kink.com, un imperio de pornografía extrema, bondage, o como ellos la llaman: para “sexualidades alternativas” o BDSM (Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo). Esta especie de Mansión Playboy alternativa ofrece hoy en día visitas guiadas a sus instalaciones sin ver filmaciones en vivo por 25 dólares.
Los distintos pisos del recorrido incluyen ríos subterráneos en el sótano lleno de calabozos, celdas, tambos de lubricante, cadenas y grilletes, así como una bodega llena de aparatos cuasi-medievales: El “Back Breaker”, el “Green Fuck Stand”, el “Wooden Black Bender” y muchas otras máquinas de follar.
Encontramos también escenarios que los más adictos al porno extremo reconocerán como familiares: un salón de clases, un bar casual e interiores de naves espaciales, así como algunos sets en construcción. Las plantas intermedias albergan las oficinas de la empresa, salas de edición y cuartos de chat erótico, espacios a los que está extremadamente prohibido entrar como visitante.
En la bodega principal, amplia como una cancha de basquetbol, fueron filmadas las escenas del planeta helado Hoth para la cinta El Imperio Contraataca (Lucasfilm Ltd, 1980) a finales de los años setentas según la guía del recorrido, una chica impecablemente vestida con corbata y chaleco, de pelo corto y aspecto andrógino a la David Bowie.
Por último, en la planta alta están los salones más exquisitos decorados con tapetes, cortinas de terciopelo, candelabros y pinturas al óleo que emulan escenas de prácticas eróticas tanto heterosexuales como homosexuales y que ciertamente pueden resultar extrañas para las paredes de la mayoría de personas, así como retratos de los dueños de la empresa.
Actualmente se busca que la bodega principal se convierta en un centro comunitario, así los propietarios del estudio buscan por una parte acercar a los miembros de la comunidad que gusta de este tipo de pornografía, y por otro lado que el público en general acepte su presencia en el barrio.