La noticia sobre la salida de Kim Deal de Pixies me dio los buenos días a través de Twitter. Un pequeño sentimiento de tristeza comenzó a invadirme de inmediato.
No está de más decir que Pixies es mi banda más querida, la que me ha hecho las mañanas, las tardes, las noches, las pedas, los momentos tristes y los felices. Verlos en vivo ha sido de las experiencias más importantes y delirantes de mi vida.
A Kim Deal siempre la he considerado una de las mujeres más emblemáticas de la música, de las más respetadas y claro está, de las más influyentes en su instrumento.
Pero seamos sinceros, esta separación era algo que no suena tan descabellado, puesto que la primera fisura por allá de 1990 y 91 se debió precisamente a problemas entre Kim y Frank Black.
Y esta “nueva” ruptura que parece definitiva entre la banda y Deal, era una posibilidad latente que se puede observar en el documental de 2006 llamado loudQUIETloud (a propósito de la reunión de Pixies que se diera en 2004); en él, vemos en todo momento a Kim acompañada de su hermana Kelley, siendo muy pocas las veces que compartía y socializaba con los demás integrantes de la banda, David Lovering, Joey Santiago y claro está, Frank Black. Un regreso que tal vez se pensó por las posibilidades económicas.
Aunque, en una entrevista que dio Black a The Guardian, éste aseguraba sobre el filme: “I’ve got nothing against the film or the film-makers, but they manipulated the whole thing. They wanted a story, and that story became this tension within the band, how awful we got along.” (No tengo nada en contra de la película o de sus realizadores, pero ellos manipularon todo. Buscaron una historia y esa historia causó tensión en la banda, lo mal que nos llevamos).
Pese a todo lo sucedido o no, en aquel regreso (sólo ellos saben si se la pasaron bien o mal), es innegable que hoy termina otra etapa, otra era y posiblemente marque el fin de Pixies, una de las bandas más importantes en la historia de la música.
No quiero pensar en la banda continuando sin uno de sus pilares; de verdad espero que por respeto a estos fans que hoy nos sentimos tristes, se tome la decisión correcta en torno al futuro de la banda originaria de Boston, ojalá y algún día se vuelvan a reunir y sino, gracias por toda la música que nos han entregado.
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