Agradecemos a las arcaicas festividades romanas por darnos el mes de febrero como purificación del año. Ahora, le damos la bienvenida a un nuevo periodo de bonanza y fertilidad creativa: Carnaval Bahidorá.
A los amantes del Sol se les recibirá con una explosión artística que van desde el infecundo ruido hasta el fértil mundo sonoro. Cada uno crea un vapor con tonalidades frescas adecuadas a la vida bahidoriana. Queremos que poco a poco llegues al éxtasis bahidoriano no sólo con la experiencia visual que tendrás bajo un atardecer paradisiaco, queremos que que te sumerjas en los manantiales musicales.
Prepara el camino en medio de antifaces, máscaras y disfraces; atraviesa los rayos del sol con notas altamente melosas pero ingenuamente encantadoras. Sabemos que esto no lo podremos conquistar juntos sin un elíxir fuerte y misterioso. Con la suavidad necesaria, Kraken recorre contigo suavemente tu garganta mientras que tu atención auditiva se dirige a las siguientes bandas.
Descrito como pegajosamente sensual, Caloncho nos abre los oídos a la parafernalia bahidorana. Llegar a las Estacas previo a saborear un martini de manzana hará que «Palamar» te adentre a un baño de sol merodeando entre el herbaje mirando el color tostado de cada bahidriana o bahidoriano. Querrás nunca regresar a la ciudad.
Marcela Vale tiene el cariño perfecto para unir al Sol con la Luna. Hacen que las estrellas busquen coligarse con las centellas del atardecer cada vez que se escucha el eco de «Calor Do Amor». Querrás sumergirte en el fresco entorno acuático con tu satélite amante o con el mejor aliado compañero. Disfrutarás de una amalgama atmosférica de frutos rojos con hierbabuena como si un Amor Rosso fuera envolviendo a todos espectadores.
Tras vivir un viaje hipnótico en el mundo subacuáticos, es momento que salgas como capullo. Para recibir a uno de los mejores atardeceres que verás en el año llega Oso Leone. En este momento formarás un equilibrio sonoro. Tracks como «Alçaria» y Cactus» provocarán que las piedras de los ríos hablen por sí solos. Te iluminarán los ojos con un pop mediterráneo y profundas voces.
El Consejo del Fosfato Cristalino afirma que son unos reyes de la champeta. Nosotros decimos que son la combinación perfecta para un Ponche Caribe, aquel que tiene la inimitable rima en el sabor y sonido. Justo se vive el intenso calor que el Sol nos irradia. Los repelentes naturales se respiran en cada poro, dejando a relucir el aceite de citronela y el olor lavanda. Esto sin duda favorece al “Fuego” que vivimos en el vibrante estado sonoro.
Cuando el cielo se torna perturbado, llora y relampaguea, Wild Belle llega a mitigar la furia. Invitándole un Huracán Azúl bajo la interpretación de «It’s Too Late» le dice que «Now that you want me it’s too late. It’s too late for love. Or when you got me you don’t care. It’s too late for love«. En medio de un debate tornasol con timbres entre el reggae y el pop, el cielo paulatinamente va a ocultando su furor. Como bahidorianos presenciamos una ecuánime actitud escénica entre la naturaleza y la polifonía.
Una serie de beats, clicks, pausas y espacios brotaran a tu memoria. Este grupo de estrellas orgánicas cierran el atardecer bahidoriano y comienza a despegar hacia un crepúsculo singular. En forma de alivio a la creciente necesidad de movimientos que la formidable naturaleza impone en el cuerpo, Ryan Olson y Channy Leaneagh preparan «I Need $» y «Chain My Name» para mover cada galaxia. La intimidad que producen sus canciones nos llevó a conversar con la banda. Revisa nuestra entrevista a Poliça en nuestra FILTER #9.
Visita Kraken Oye, donde encontrarás un gama de propuestas, personalidades y eventos que ponen al Sol y la Luna en un mapa musical. Compartimos su Facebook (The Kraken Rum MX) y Twitter (@KrakenRumMX) donde recomiendan mezclas justas para llegar a un sabor óptimo del ron mientras el cosmos se une en nuestra garganta. Además, para dejar listo el recorrido del colibrí no olvides ver los paquetes que tienes que llevar a Bahidorá hechos por Kraken.
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