Foto Felipe Butrón
Por Paola Monter
Nunca había visto tantas mujeres reunidas en el Plaza Condesa. De estas fans from hell, varias esperaron dos años, otras —me dijeron— ocho horas en la fila y, unas más, sólo la presentación de la banda mexicana Haciendo El Mal para ver, por fin, a las gemelas más aclamadas de Canadá: Tengan y Sara Quin.
A las nueve de la noche la música de fondo (algo de Grimes) y los reflectores se apagaron para recibir al dúo de indie rock en su segunda visita a la ciudad de México —la primera fue en el Corona Capital 2012—. Entre aplausos y gargantas desgarradas, Tegan y Sara arrancaron con “Back in Your Head” y “The Con”, temas que nos transportaron inmediatamente al 2007.
“México City, thank you very much”, dijo Tegan después de interpretar “Goodbye, Goodbye” tema que se desprende de Heartthrob, su más reciente producción. Ella también quedó sorprendida al ver tantos rostros femeninos. “¡Hay un montón de chicas!”, comentó antes de dedicar a todos los solteros y solteras de la noche la rola “I couldn’t be your friend”.
Para seguir con los temas llegadores, las canadienses tocaron “Now I’m All Messed Up” y cientos de celulares y cámaras digitales se activaron para captar el momento. Lo malo es que esto se repetía con cada rola hasta llegar a ser un poco molesto, pues ¿a quién le gusta tener que chutarse el concierto a través de la mini pantalla de la persona de enfrente?
En cuanto a iluminación, sólo predominaron sencillas luces rojas, azules y verdes. En cuanto a visuales, sólo había una gran fotografía de las gemelas al fondo del escenario. Sin embargo, estos recursos quedaron de lado, pues la energía de las cantantes se multiplicó con el apoyo de su banda en vivo: en la batería, Adam Christgau; en la guitarra, Ted Gowans; en el bajo, Jasper Leak.
Después de presentar a sus compañeros y para no perder la costumbre, Tegan preguntó: “¿Dijeron selfie?” y se dirigió por su smartphone para autorretratarse con su hermana en compañía de todo el venue.
Los ánimos seguían encendidos. Todas las parejas de chicas a mi alrededor no querían que esa noche terminara. Tegan y Sara no se podían ir de México sin interpretar “Closer”, su más reciente sencillo, con el que pusieron a brincar a todos los presentes y el que dijeron, era su último tema.
Para suerte de las fanáticas, existe el encore, y las gemelas regresaron para interpretar en acústico “Nineteen” y “Living Room”, temas con los que se despidieron y prometieron regresar pronto a México. A la salida, me encontré a mi prima. Me dijo que llegó desde las dos de la tarde, pero que “todas son bien perras y empujaban horrible”, por lo que terminó viendo el concierto desde la entrada a los baños. Aguas, las fans de Tegan y Sara, son rudas.