Love Letters
Metronomy
Because Music
80%
Por Roy Rojas
Alto. Detengamos está rutina que consiste en poner adjetivos, comparar y reducir a conceptos generales la experiencia de escuchar alguna canción. Encasillar la música bajo alguna idea es demasiado abuso por quienes escribimos sobre ella. Tomamos nuestra pasión, conocimiento y prejuicio para meter a grupos en géneros sin sentido. He escuchado a quienes han cuestionado lo «poco afortunado» del más reciente lanzamiento de Metronomy, Love Letters… y las calificaciones resultan demasiado planas. Muy mundanas. Metronomy debería escucharse bajo las reglas que ellos mismos se han impuesto, aunque eso es imposible, puesto que no hay reglas sino límites en una banda. ¿Hasta dónde han querido llegar en Love Letters?
¿Es que acaso lo que escuchamos es una forma de reafirmarnos a través de sonidos familiares o ruidos que entran perfectamente en nuestro cerebro? Es estúpido (por su propia naturaleza subjetiva) pero lo diré: lo que escribimos o decimos funciona únicamente para nosotros, como ideas para configurar nuestro entorno.
Metronomy ha dado un salto en la composición, en la búsqueda sin encontrar destino, y al menos para mí, esa ansia es atinada. Pero no es fácil descubrirlo. Hay que escuchar una y otra y otra vez dejando tiempo entre cada reproducción hasta que nos hayamos sumergido en cada track. La música emparenta con el cine en tanto son artes de la repetición; no basta con una reproducción.
Love Letters crece, suena y deja algo cada vez más grande.
Imagino una época en que adquirir música era mucho más difícil que ahora, un tiempo cuyo recorrido podría ser interpretado por la cantidad de discos almacenados en la colección y leer reseñas era una guía para decidir si comprar el álbum o no. Ahora todo es diferente. .zip, .rar, .flac, .wave, .mp3, .m4v, .aiff, formatos conocidos por quienes descargamos música, la almacenamos, la escuchamos, la desechamos o la colocamos en nuestro dispositivo. ¿Por qué deberíamos leer acerca de una banda cuando podemos generar (de manera personal) la experiencia entre el disco en cuestión y nuestros oídos? Las reseñas pierden sentido si consideramos a los grupos de manera general y lo ponemos ahí como si fuera verdad absoluta.
Las cartas de amor me hacen pensar en la simbiosis del primer Metronomy (más experimental) y el último (clásico en su composición). Introspectivo y pop, siguiendo el camino que habían trazado en The English Riviera. El primer sencillo «I’m Aquarius» continúa la historia trazada en «Trouble»: la relación agonizante entre dos personas, puesto que ambos son ya incompatibles. «I’m Aquarius» deja ver de lo que se tratará el álbum, sentimentalismo en temas lentos incluso cuando son electrónicos casi en su totalidad (Boy Racers). Quizá su trabajo más ambicioso por la construcción de una emoción que se siente al terminarlo… Pero claro, eso funciona para mi. Percibo una ausencia de temas que se adhieran en su inicio salvo el homónimo, ahora hay una invitación para introducirnos en el mundo que es este trabajo logrado por sí solo.






