Movement ha presentado un trabajo visual que describe de forma literal el cometido que tienen sus composiciones: musicalizar una escena de sexo en la que expongan sus deseos más íntimos sin tener miedo a ser vistos.
Bueno, tal vez esa explicación resulte un tanto vaga y ‘profunda’, pero lo que si es un hecho es que la música de Movement está diseñada para ser el soundtrack de su próximo encuentro sexual, ya que el poder de seducción que emana de canciones como «Ivory» tiene la capacidad de chocar directamente con su piel para someterlos a sus propios deseos.
Está de más hacer mención de que este vídeo de «Ivory» es ultra NSFW, con todo y la colorida pintura que va apareciendo en los minutos finales de este trabajo que realizó Fleur & Manu, así que de una vez les recomendamos que tengan un poco de cuidado en el lugar donde vayan a ver esto de Movement.






