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NOTICIA

Cat Power en El Plaza Condesa

Cat Power / Gus Morainslie

Foto Gus Morainslie
Por Cristina Salmerón

Parecía tener hipnotizados a esos cientos de fanáticos que fueron a verla cantar mientras Chan Marshall, mejor conocida como Cat Power, dio durante dos horas y media una amplia prueba de su talento al interpretar sus canciones acompañada de su piano o su guitarra, pero también lo hizo con algunos covers y otras sorpresas.

Se le veía diferente, como más sonriente, más madura, más reflexiva… ¿por qué? La respuesta la dio ella misma al principio del show al revelar que tiene ya seis meses con un ser en su vientre: “Llevo seis meses de embarazo, y voy a cantar algo que dice “We Never Know”, porque nunca se sabe cuándo… una va a estar embarazada”, bromeó la cantautora sentada al piano. Ella sola con sus instrumentos y su voz lograron callar por completo el bullicio que había entre el público con temas como “The Greatest”, “Colors and The Kids” o “Metal Heart”, una de las más aplaudidas.

Este concierto, en comparación con otros, tenía una atmósfera de admiración y respeto, el público no gritaba o coreaba los versos, sino que se limitaba a escuchar o a cantar muy bajito para no irrumpir en ese místico sonido que crea Cat Power. Aunque El Plaza Condesa no estaba a su máxima capacidad, los fans sí estaban ahí y, pese a la imperante calma, no perdieron oportunidad en romper el silencio gritándole “I love you”, mientras ella agradecía con una sonrisa y tocándose la cien con un dedo como señal de que los tienen en su pensamiento.

En momentos, al terminar cada canción, Cat Power abusó de la reflexión con el público, tanto así que la idea de lo que decía se perdía entre uno y otro pensamiento sobre el amor, el desamor, la libertad o la maternidad. Sin embargo, los fans siempre reaccionaron con aplausos y elogios.
Como ya es costumbre, Cat Power también tocó covers dentro del repertorio, algunos de ellos fueron “Naked If I Want To”, de Moby Grape y “Sea of Love” de Phil Philips, con la que concluyó su show vistiendo un poncho que le lanzaron del público.

Al final, Cat Power tomó un ramo de rosas blancas que tuvo ahí junto a ella y arrojó cada flor del ramo a sus fans.

Cat Power / Gus Morainslie

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