Body Lotion (EP)
HTRK
Sleeperhold Publications
89%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Hate Rock Trio fue un nombre creado como como una respuesta directa al denominado ‘indie rock’ de la década pasada que poco a poco comenzó a sentirse demasiado plastificado e inserbible. Esa respuesta tuvo un trasfondo bastante interesante que dejó al descubierto un movimiento musical australiano que no tenía nada qué ver con lo que estaba ocurriendo en ese entonces y en efecto, el noise y el apabullante bajeo que existía en el primer lanzamiento de HTRK fue como una seductora patada en la entrepierna para bandas que terminaron muriéndose en un abrir y cerrar de ojos como The Futureheads.
HTRK nunca se ha preocupado por lo que se diga de ellos, cosa que es de admirar considerando que muchos proyectos cometen el error de dejarse llevar por las críticas para alterar su sonido. En este aspecto, la sonica mutación por la que pasó HTRK se debió más que nada al suicidio de su bajista Sean Stewart, lo cual se hizo un poco más evidente este año con la aparición de Psychic 9-5 Club, ya que en su Work (Work, Work) todavía aparecían algunos arreglos que dejó Stewart antes de irse de este mundo.
La palpable pasión que deja Jonnine Standish a su paso con los narcoticos grooves de Nigel Yang siguen manteniendo vivo el espíritu con el que fue concebido HTRK desde un inicio, sólo que en lugar de entregar ladrillos de poder como en Nostalgia, ahora sus canciones son como un algodón de azucar que, al entrar en contacto con nuestros oídos, se van desintegrando con una adictiva lentitud de la que no queremos separarnos nunca.
Como continuación del romántico Psychic 9-5 Club, HTRK nos entrega un EP compuesto de tres canciones inéditas que fueron grabadas durante el lapso que existió entre su Marry Me Tonight y Work, el cual de principio a fin se siente como un maravilloso memorial para Stewart debido a que cada una de ellas cuenta con su peculiar estilo para tocar el bajo. La gruesa densidad que hay de este instrumento en «Sugar» expone un lado más contundente y estructurado en comparación a la fragilidad emocional que rodea a HTRK en su modalidad de dúo.
Los dos formatos son grandiosos, pero resulta más emocionante el poder escuchar una colección de canciones que permaneció en secreto durante varios años. en las que podemos tener acceso a la imagen de lo que hubiera pasado con este proyecto si siguiera siendo un trío. El sentimiento del que se alimentan las canciones es más oscuro y evoca sin complicaciones uno de los momentos más consistentes de su discografía titulado «Synthetik». Incluso los magnéticos acordes de guitarra de Nigel le inyectan una hipnosis mayor que nos mantiene al filo de nuestro lugar para contemplar en toda su gloria el provocativo tono vocal de Jonnine en «Punch».
Body Lotion es un meditativo ejercicio con el que la música entra en contacto directo con nuestro pensamiento. Para eso sirve la música, para estimular nuestro estado emocional y crear nuestros propios mundos de ensueño con las herramientas que se desprenden de las canciones. Eso es algo que HTRK entiende a la perfección y por esa simple razón cada uno de sus lanzamientos adquiere un valor sentimental mucho más grande que cualquier otro. Con Body Lotion tenemos sentimientos y emociones reales, nada está plastificado.
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