El enigmático productor británico Vessel, miembro del colectivo Young Echo, decidió explorar el lado más bizarro y fetichista del sexo con su monocromático vídeo para «Drowned In Water and Light».
Escuchar a Vessel es sinónimo de hundirse en una insufrible catarsis que de un momento a otro los tendrá bailando sin parar en la oscuridad. Su sonido es granoso, fuerte y misterioso y por ende, se ha convertido en uno de los exponentes más fuertes de la música electrónica en su forma experimental del sello Tri Angle Records.
Como una descripción gráfica bastante literal de lo que hay en su mente, el productor unió fuerzas con el director Pedro Maia para darle vida a este podrido trabajo visual para «Drowned In Water and Light», corte extraído de su sólido Punish, Honey del año pasado.