Mourn
Mourn
Captured Tracks
78%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Es natural que se piense que una banda cuyos integrantes son bastante jóvenes esté destinada a morir fácilmente. Ya saben, el efecto domino del hype y los factores que pueden hacer que su brillo se extinga en un abrir y cerrar de ojos, principalmente cuando se trata de una banda que no tendría por qué estar cantando en inglés, como el caso de Mourn. Sin embargo, este cuarteto español está dejando muy en claro que nada de esto importa cuando se están haciendo las cosas de forma honesta y manteniéndose fieles a sus principios.
Si, Leia Rodriguez, Carla Pérez, Jazz Rodriguez y Antonio Postius no pasan de veinte años, pero las influencias que tienen han sido un pilar muy importante en el nacimiento de Mourn. Si le echamos un vistazo al amor que le tienen a Sonic Youth y a Pixies, no será ninguna sorpresa que su debut homónimo esté repleto de referencias que evocan el punto más alto de esas bandas.
Una de las cosas que explotaron de maravilla en el álbum, es la ingenuidad y la pureza que vive en sus corazones. Eso hace que su lado extrovertido encuentre un balance perfecto con su pronta madurez y el hecho de saber componer una canción que exponga sus excelentes habilidades musicales y lo bien que se la están pasando al tocar sus instrumentos como en «Your Brain Is Made Of Candy»; corte con el que justamente nos dan la bienvenida en este material.
Esos pequeños detalles son muy importantes en la estructura de una banda tan joven como Mourn, ya que con esta producción nos enseñan que la música no nada más debe de ser tocada como un hábito más, sino que al hacerlo también se debe de disfrutarlo como si fuera la primera vez que tienes un instrumento en tus manos, o como si te volvieras a encontrar después de tanto tiempo con la canción que terminó marcando un momento importante de tu vida.
Ese espíritu teen que pide no ser juzgado en «Dark Issues» es algo que terminó cautivando a Captured Tracks y por ende, la banda está recibiendo mucho amor sin importar que su lengua natal no sea el inglés. Y aunque muchas personas podrían criticarlos por eso, es imposible hacer un comentario negativo después de que ellos mismos han declarado que están cantando en inglés, porque al hacerlo en español no podrían tener un alcance mayor. Y es verdad, hay bandas españolas bastante buenas y con más trayectoria que no han logrado conquistar los terrenos que ya han sido pisados por Mourn. En ese aspecto, estamos hablando de un cuarteto que tiene bien claro lo que quieren lograr a partir de este material.
«Otitis» es el indudable corazón del álbum, ya que en él además de encontrar unos excepcionales cambios de ritmo liderados por acordes de guitarra, son capaces de transportarnos al punto más alto de la música que se hacía en los noventa con Dinosaur Jr, sin dejar de lado la adictiva dulzura que emana de las vocales de Jazz. Por otro lado, en «Misey Factory» existe un frenético riff que de manera obligada evoca el estilo que fue inmortalizado por los Ramones.
El sonido de Mourn no es nada complicado y cada vez se va convirtiendo en algo más y más accesible conforme nos vamos encontrando con la volcánica guitarra de «Marshall» y «Squirrel», sin mencionar las tonalidades grises en las que está bañada su estelar «Silver Gold».
Dejando de lado el hecho de que sus integrantes son bastante jóvenes, en general su debut no resulta nada impresionante y no es una producción que nos exija demasiado a la hora de ser escuchado. Sin embargo, con lo que plasmaron en el álbum es suficiente para darnos cuenta que tienen la capacidad de entregarnos algo simplemente perfecto, ya que hay que recordar que Mourn es una banda que se mantiene de pie por las razones correctas.