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COBERTURA

Peter Hook & The Light en El Plaza Condesa

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Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Fotos Gus Morainslie

Pues si, la noche de ayer Peter Hook regresó a la Ciudad de México a menos de un año de haber estado por acá presentando el Unknown Pleasures de Joy Division. Las cosas en un inicio pueden ser un tanto absurdas si nos ponemos a pensar que New Order aún sigue vivo y que por otro lado, Peter Hook esté saliendo de gira para interpretar de principio a fin dos álbumes de la banda. Se podrá decir que es innecesaria la existencia de ‘dos New Order’, pero al final del día es muy interesante ver cómo Peter Hook es capaz de ajustar clásicos como «Thieves Like Us» y «Bizarre Love Triangle» en compañía de The Light.

Pero antes de todo eso, era momento de seguir viendo cómo Hooky sigue predicando el mensaje de Ian Curtis, ya que después de montarse sobre el escenario con una playera de la selección mexicana con el número 10 –que además estaba personalizada con su nombre– tomó su bajo para comenzar a ejecutar las primeras líneas de «Atmosphere». El inicio no era nada sorprendente o algo que no nos esperáramos, ya que en cada uno de los shows que ha ofrecido en nuestro país, siempre suele ser la canción con la que da la patada inicial.

El set con canciones de Joy Division fue corto, pero efectivo. «Dead Souls» y «Isolation» fueron las canciones donde flotaba un peculiar sentimiento de nostalgia por todo El Plaza. Es como si cada vez que Peter Hook recuerda su vieja etapa se manifestara la presencia de Ian Curtis sobre nosotros. Por otro lado, «She’s Lost Control» y «Shadowplay» fueron parte fundamental en esta ceremonia en la que cada persona podía sacar su mejor pasito goth como si se encontrarán en un club abandonado de los 80 a la media noche.

Obviamente está de más mencionar que con «Love Will Tear Us Apart» todo el recinto tembló y sonó en una sola frase que nos recordaba que el amor siempre tendrá la culpa y siempre será el responsable de nuestras separaciones humanas. Pero todo tiene un fin y, al igual que el amor, el fin del mini set dedicado a Joy Division dio pie a que de inmediato comenzara sonar «Let’s Go» de forma impecable, con todo y que una de las guitarras estaba presentando algunas fallas en las primeras canciones.

Afortunadamente eso se solucionó y pudimos disfrutar de un concierto que nos llevaba a dar un paseo en el tiempo con «Way Of Life», «Love Vigilantes» y «Subculture». Por un momento la esencia de los 80 estaba en cada rincón del lugar y todos los que vivieron aquella década en carne propia, tenían una expresión de nostalgia y satisfacción que no puede ser comparada con nada. Sí, puede que haya sido un concierto ‘generacional’, pero es la más clara muestra del poder que tiene el legado de Joy Division y New Order en la historia de la música: no importa cuántos años pasen, sus grabaciones perdurarán generación tras generación.

Después de una pequeña pausa, Peter Hook regresó al escenario para complacer a todos los asistentes con cuatro de los más grandes clásicos de New Order que, a decir verdad, no debieron de haber aparecido en el setlist considerando que no forman parte de los álbumes que vino a presentar. Sin embargo, era obvio y obligado que tras el encore quisiera arrancarse con «Blue Monday» y «True Faith», seguida de una de las canciones que siempre que suene en un escenario, estará haciendo que todas las personas unan su voz para darle vida a un sólo sentimiento al recitar las líneas ‘Watching her, these things she said, the times she cried too frail to wake this time‘ en «Ceremony».

Una de las cosas que eran un tanto irónicas y que eran difíciles de creerle, era cuando exclamaba con toda la fuerza que le quedaba ‘its the last time!’ en «Temptation», ya que TODOS los que estábamos presentes en El Plaza Condesa, sabemos que esta nos será la última vez que lo veamos en nuestro país, principalmente porque ya está en su mente el salir de gira el próximo año para tocar ooootros dos álbumes de New Order.

El concierto no tuvo un momento realmente especial, ya que después de tantas veces de haberlo visto mezclando las canciones de sus setlist, las cosas son muy predecibles. Por otro lado, el haber escuchado «The Perfect Kiss» y «Every Little Counts», nos hizo darnos cuenta de lo increíbles que son las canciones de New Order y de su legado que jamás podrá ser manchado.

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