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COBERTURA

The Jesus & Mary Chain lo fue todo en el Auditorio Blackberry

JesusMaryChain_014Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Fotos Gus Morainslie

Hay discos que no necesitan de mayor presentación y Psychocandy es uno de ellos. Es uno de esos álbumes que no pierden vigencia con el paso de los años. Incluso, en lugar de perderse en el tiempo sigue apareciendo en el corazón de las nuevas generaciones de un modo u otro.

Su legado es incuestionable y a 30 años de su aparición, resulta muy emocionante que todos aquellos que no pudieron vivir en carne propia su lanzamiento, ahora puedan contemplar su grandeza en la gira de aniversario que afortunadamente hizo que The Jesus & Mary Chain volviera a visitar la Ciudad de México para presentarse en el Auditorio Blackberry, lo cual de entrada ya estaba asegurándonos una fenomenal experiencia después de aquel mal sonido del José Cuervo Salón que hizo que muchos salieran con sentimientos encontrados en su visita anterior.

Pero bueno, la selección musical que se escuchaba en el recinto era la más adecuada para ponernos en el mood para recibir a The Jesus & Mary Chain con un pequeño set que no incluía canciones del Psychocandy, lo cual fue algo muy acertado debido a que con ello pudimos ser testigos de una rasposa ejecución de «Head On» y la imponente «Reverence» que, en el momento más alto de la canción, resultaba inevitable no cantar hasta destruirnos la garganta ‘i wanna die like jesus christ‘.

La potente distorsión que quedó flotando al final de esa introducción mientras se preparaban para regresar al escenario hacía vibrar cada parte de nuestro cuerpo y sí, llegó un momento en el que era inevitable pensar el cómo sonaría My Bloody Valentine con el gran sonido del Auditorio Blackberry. Pero después de que se extinguió ese poderoso eco y de que el escenario se iluminara con los colores del Psychocandy, la magia comenzó a derramarse con la dulzura de «Just Like Honey». La noche ya era especial, pero con los primeros segundos de la canción sabías que realmente estabas ante algo que no se puede comparar con algo más. ¡Vaya! Es The Jesus & Mary Chain y verlos tocar de principio a fin uno de los álbumes más influyentes de los últimos años, es una experiencia casi religiosa.

La manera en la que los amplificadores esparcían las ondas sonoras de la guitarra por todo el lugar gracias a «The Living End» y «Taste The Floor», eran tan sólo una pequeña muestra de lo mucho que influyeron en la concepción de bandas como A Place To Bury Strangers y The Raveonettes. Sí, obviamente todos ellos le deben todo al Psychocandy.

The Jesus & Mary Chain está presentando este álbum a 30 años de haber sido lanzado y consientes de lo que eso significa, en ningún momento muestran una seña de arrogancia. Al contrario, la banda se montó sobre el escenario con un porte elegante, especial, cautivante y de mucha clase. Fue uno de esos conciertos en donde no importaba el lugar en el que estuvieran parados, al final la figura de cada uno de ellos quedaba expuesta y te absorbían por medio de los visuales que los respaldaron hasta el poderoso climax de «It’s So Hard».

No hace falta escribir mil líneas hablando sobre la excelencia de The Jesus & Mary Chain y el excelente concierto que ofrecieron la noche de ayer en el Auditorio Blackberry porque… ¡Vamos! Es The Jesus & Mary Chain, era el Psychocandy de principio a fin, nada podía salir mal.

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