Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Fotos Fresale
Hay un sentimiento muy especial en el aire cuando se le ve a Robert Alfons sobre un escenario. Es el tipo de sensación que no puedes describir con palabras, son hechos, son cosas que simplemente crean un vinculo especial entre la música, el montaje escénico y los corazones de cada una de las personas que se encuentran justo frente a él.
Hace poco menos de un año TR/ST visitó por primera vez nuestro país para presentarse en Pasagüero y, aunque inicialmente el lugar parecía el adecuado para él, al final del día parece que todo el mundo subestimó su alcance y la euforía del nicho de seguidores que se fue construyendo en las sombras de nuestra ciudad desde que lanzó su excelente debut homónimo con su camarada Maya Postepski, baterísta de Austra.
Ese concierto fue grande en un espacio pequeño, así que por esa razón tiene sentido que en su segunda visita haya aterrizado en El Plaza Condesa para volver a provocar el mismo sentimiento de emoción en todos aquellos que lo vieron hace menos de un año, y también en las personas que no tuvieron la oportunidad de verlo en Pasagüero.
Con magnéticos synths que le inyectan una vibración más especial al reducido tono de luces que iluminaban el escenario, fue como poco a poco se fue desarrollando el concierto de TR/ST en un recinto que es más que perfecto para un proyecto que suele alimentarse de una oscuridad que en definitiva, le da un porte más elegante y seductor a su sonido que desde su debut ha ido pasando por facetas bastante interesantes, las cuales van desde la extracción del lado más rico del coldwave, hasta el synth-pop que puede convertir cualquier pista de baile en un perturbador rave.
El año pasado nos dejó con las ganas de escuchar uno de los cortes más fascinantes de su álbum debut, pero anoche esa cuenta fue saldada en cuanto comenzaron a sonar los primeros segundos de «Shoom», mismos que nos fueron llevando a través de un recorrido de altas y bajas emocionales con «Sulk», «Dressed For Space», «Capitol» y su siempre cautivante «Candy Walls».
En general, TR/ST ofreció un show que cumplió con todas las expectativas que se tenían, comenzando por la notable cantidad de asistentes que se hicieron presentes en El Plaza Condesa para tirar oscuridad en una noche que va que vuela para convertirse en una de las mejores del primer semestre del año, con todo y el pequeño bug que existía con el audio al inicio de su presentación.