Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Es tiempo de que se dejen de tapujos y clichés como la Quija. Eso ya pasó, ya hasta hay case con su diseño para el iPhone y zapatos con la tabla dibujada en los tacones. Ha llegado la hora de que se dejen llevar por su lado más desorientado y podrido para invocar a Satán en cuanto cae la noche y, qué mejor manera de hacerlo, que con una selección musical que funcione como estímulo al momento de querer entrar en contacto con un ser que tal vez ni siquiera se haga presente.
Pero sí lo logran, la satisfacción vivirá en su corazón mientras suena la densidad de estos discos:
De toda esta lista, tal vez Troller son los menos desquiciados, pero son los trolls occvlt por excelencia de Texas y ya saben, nunca traten de trollear a un troll porque les saldrá el troll por la culata. Como sea, su debut homónimo se asemeja de forma literal al escalofrío que provoca el estar completamente solo en un sementerio a la media noche. Dentro de la propia oscuridad del álbum, los quejidos y la instrumentación de las canciones tienen un enfoque de ensueño que terminará incitándolos a prender una vela y hacer un ritual improvisado con las personas que tengan a la mano.






