Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Es tiempo de que se dejen de tapujos y clichés como la Quija. Eso ya pasó, ya hasta hay case con su diseño para el iPhone y zapatos con la tabla dibujada en los tacones. Ha llegado la hora de que se dejen llevar por su lado más desorientado y podrido para invocar a Satán en cuanto cae la noche y, qué mejor manera de hacerlo, que con una selección musical que funcione como estímulo al momento de querer entrar en contacto con un ser que tal vez ni siquiera se haga presente.
Pero sí lo logran, la satisfacción vivirá en su corazón mientras suena la densidad de estos discos:
La compositora y pianista estadounidense, Diamanda Galás, lanzó en el 1991 un álbum titulado, Plague Mass, el cual está sumamente inclinado a las oraciones invocadoras de demonios, en las que encontraremos frases ocultas en sus letras de cultos satánicos. “Sono L’Antichristo” es uno de los temas más desgarradores de dicho disco, en donde podremos escuchar fragmentos como ‘Soy la salvación / soy la tonta santa / Soy la mierda de dios / Yo soy el anticristo‘, además de los naturales gritos desgarradores de Diamanda.
La intensidad y profundidad de su incomparable voz grabada en la catedral St. John the Divine de Nueva York, le da una textura distinta a este material, además de que los diálogos dramáticos en múltiples dialectos provocan que los atributos oscuros sobresalgan por encima de cualquier cosa.
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