Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Nunca en su vida traten de trollear a un troll, todo puede ser contraproducente y lo más probable es que la ironía que existe en el arte del trolleo termine siendo un fiasco que los sumerja en un abismo de frustración y miedo. El efecto provocado por esas sensaciones en el cuerpo van más allá de lo que un ser humano se puede imaginar en un momento de simpleza o de dramatismo. El dolor y la depresión son cosas reales que no solamente pueden ser provocadas por un trolleo constante (o bullying), sino que el ser humano suele ser muy cruel por naturaleza, aunque su intención no sea la de causarle daño a una persona.
Ya sea por error, por un momento de estupidez o por dejarse llevar por la corriente, muchas veces no somos capaces de controlar nuestras acciones y terminamos lastimando a una persona que no tenía que haber pasado por tal sufrimiento. Pero eso al final nos termina haciendo más sabios, maduros y consientes, por eso la existencia de un trío que se dedica a retratar las ironías del dolor y la tristeza tras una pérdida emocional, resulta vital en el momento en el que nos encontramos como humanidad.
Troller son los trolls por excelencia, ya que a lo largo de sus románticas composiciones nos dan un estimulante paseo a través de paisajes desoladores que nos torturan desde el primer momento con recuerdos e imágenes que quisiéramos que jamás se fueran. Ahí está «Not Here», una romántica y embrujante declaratoria de amor compuesta desde lo más profundo de su ser para que podamos adueñarnos de ella y gritarle a esa persona que no se vaya…
Tanto su nombre como la imagen es demasiado irónica, solo basta ver la portada original de su debut homónimo en la que de algún modo trollean el arte del black metal, solo que en la parte sonora de la banda se encontrarán con emociones genuinas que tocan sin temor a nada el interior del escucha para arrancarles el corazón. Ese es el único objetivo de Troller, apoderarse de ustedes y provocar un inconsolable llanto en sus noches de soledad; esas en las que se encuentran pensando en la persona que desearían que estuviera a su lado, mientras ella desea lo mismo en el fondo de su dolor.
Este es el sonido de la depresión, Troller es un testamento con el que una ruptura y el deseo de volver a encontrarse con el amor de su vida cobra formas atípicas. Pero dentro de toda su desolación, la esperanza siempre está viva y por ende existen canciones un poco más envolventes que por momentos dibujan la imagen de lo que hubiera pasado si Elizabeth Fraser se hubiera dejado llevar por su naturaleza goth.
No le busquen más, sólo déjense llevar por este trío que viene dispuesto a estimular sus emociones para ayudarlos a procesar los momentos más sombríos por los que estén atravesando. Después de eso, se sentirán preparados para regresar una vez más al campo de batalla con una mente más centrada, madura y capaz de demoler cualquier tipo de trolleo.





