Everything At Once
Travis
Red Telephone Box
60%
Por Elizabeth Muñoz
Travis no se ha destacado por ser una banda que rompe internet con cada uno de sus sencillos. Sus metas son mucho más sencillas y ahí es donde radica su belleza. El fuerte de esta banda está en las melodías, la dulce voz de Fran Healy – la cual por cierto ha envejecido con elegancia- y las letras que de alguna forma siempre logran colarse en un agradable espacio de tu memoria.
Pese a que sus discos más aclamados fueron The Man Who (1999) y The Invisible Band (2001) con los que consiguieron una gran popularidad con sencillos como “Why Does It Always Rain On Me” y “Sing”, cada uno de sus discos ha entregado piezas que logran erizarnos la piel con un toque de cursilería que el conjunto sabe manejar muy bien, sin llegar a ser extremadamente meloso.
“Paralysed” y “Radio Song” cuenta con una esencia más rock, parecida a la que le daba forma a su álbum debut. “What will Come”, por su parte, abre el disco con reflexiones propias de Healy, ‘I’m ready, I’m wating for what will come’ empeñándose en hacernos sentir mejor en momentos oscuros.
Mientras “Animals” se encarga de darle forma a la balada del disco, “All Of The Places” juega con la nostalgia con frases como ‘Tell him that you love him, take him by the hand’, muy al estilo de “Where you Stand”, recurriendo una vez más al amor como su tema más fuerte.
“3 Miles High” es sin duda la canción que más brilla dentro de todo el material, y cuenta con cada elemento que ha hecho que Travis sea una banda exitosa; letras que se quedan grabadas debido a la gran carga de emotividad ‘Every cloud has a silver line but you still need the moon to shine’; acordes sencillos que te obligan a poner la canción en repeat y que a diferencia de las otras canciones que componen el track, ésta cuenta con momentos que resaltan el climax y dan un buen final.
“Magnificent Time” es el tipo de canción que funciona mejor sobre un escenario, sobre todo porque Healy se encargó de construir una coreografía que acompaña al sencillo y pegajoso coro. “Everything At Once” es la que dista más de sus compañeras del disco; cuenta con ritmos más acelerados y con un Healy que cambia la ternura de los versos por una estructura más rápida que parece quitarle el aliento.
El disco se mantiene lineal con pocos momentos que lleguen a resaltar y una desgastada formula que parece haber acabado con la creatividad del conjunto. Si están en busca de temas realmente entrañables como “Flowers In the Window”, “Turn” o “Closer” probablemente no lo encuentren.
Everything At Once recurre nuevamente a melodías fáciles de digerir, pero esta vez sin mucho qué destacar. Éste disco tuvo como propósito crear canciones que tuviera una duración entre tres a cuatro minutos, pero tal vez esto arruinó la armonía del material ya que cada track no llega a hilarse con las demás,lo cual nos hizo pensar que poner todo al mismo tiempo no fue del todo una buena idea.