Suuns y Mint Field fue magia pura en el Foro Indie Rocks!

Por Lucero Erandi
Fotos Fresale

Inesperadamente la banda salió, el público los ovacionó, ellos simplemente colocaron al fondo del escenario, por sí mismos, las enormes letras blancas que formaban su nombre: Suuns. Después volvieron a retirarse tal como aparecieron.

Minutos antes, el noise pop de la banda tijuanense Mint Field había animado el ambiente de una masa, para ese momento, dispersa.

Suuns

Las luces se atenuaron al punto de apagarse y una melodía ligera y flotaba en el ambiente. Aquellas enormes letras blancas de tela inflable se iluminaron en color magenta, todos los ahí presentes adivinaban lo que seguía. Uno a uno subieron al escenario Liam O’Neill, Ben Shemie, Joe Yarmush y Max Henry. Esta vez el recibimiento con gritos fue en serio.

Aquella melodía etérea inicial adquirió fuerza con la batería de Liam y las distorsiones de Joe, transformándose poco a poco en «Careful», de su más reciente álbum Hold/Still. La voz de Shemie es cautivadora, pero en este tema se impone el rasgueo rítmico que incita al cuerpo a moverse arrastrado por ese compás.

El Foro Indie Rocks estaba lleno, las miradas se perdían en la iluminación que componía el set, las luces estaban en sintonía con la música. En cada tema el color de las letras que formaban el nombre de la agrupación cambiaba. Del magenta pasó al verde neón cuando inició «Traslate» y con «2020» la iluminación se tornó amarilla intensa, Suuns brillaba y todos sabían que «lo que veían era realmente lo que veían», no había truco tras ello, lo que escuchaban los hacía moverse a su gusto.

Ben en el escenario sentía cada canción, se fundía en el micrófono, su voz se desvanecía con «Infinity» y «Edie’s Dream» y era como si su cuerpo también cediera ante ese sopor; en cambio el ímpetu lo invadió tanto en su tono y postura al interpretar «Resistance». Esa desenvoltura y seguridad quizás es a la que se refería hace poco cuando charló con nosotros, porque no sólo él la poseía, era evidente que Liam también estaba disfrutando el show, en especial cuando tocaron «Arena», en la que de principio a fin no dejó de sonreír. Max, aunque menos expresivo, se movía tan rítmicamente como se lo permitía su sintetizador.

Mención aparte merece Joe, su larga cabellera cubría su rostro y jamás dejó verlo, recordando al shoegaze, su talento habló por él en cada pieza, en especial en «Pie IX» y «Sunspot». Era solo al término de cada canción que movía la cabeza en ademán de gratitud o por lo menos así lo entendían los ahí presentes al aplaudirle.

En 2014 la agrupación originaria de Montreal tocó al aire libre en el festival Ceremonia, esta vez fue en un ambiente más íntimo que hizo bailar y moverse a los asistentes durante toda la velada. Al final, quedó en el aire la promesa implícita de tocar una tercera vez en México, ¿y por qué no? una cuarta y quinta..