Fotos Dayan Álvarez
Por Wendoly Gallardo
Anoche, mientras más de 20 mil personas, en su mayoría mayores de 20 años, se dieron cita en el Palacio de los Deportes para presenciar la primera de dos fechas ofrecidas por Radiohead en nuestro país este año, un público bastante más pequeño, en cuanto a dimensión y cuestión de edades, se reunía en el Plaza Condesa para ser testigos del segundo show en México esta semana (recordemos que también se presentó en el Live Out en Monterrey el sábado) de otro británico: Jake Bugg.
Para ser una noche de lunes y tomando en cuenta la magnitud del evento que se estaba llevando a cabo bajo el domo de cobre en Churubusco, fue grato observar la convocatoria que tiene Jake Bugg, quien a sus 22 años ha logrado colocarse como una de las figuras musicales más relevantes de su generación; El Plaza, que si bien es un lugar íntimo y pequeñito se encontraba completamente lleno.
La velada dio inicio aproximadamente a las ocho y media con la actuación del regiomontano Charlie Rodríguez, mejor conocido como Charlie Rodd, quien fue muy en el mood de Bugg, el encargado de calentar el escenario. Sorprendentemente, la recepción para Charlie fue bastante buena y rolas, como “Lo que siento” o “Estrellas en el Mar” fueron coreadas por el público.
Después del warm up a cargo de Rodd, en la pista del Plaza se percibe la impaciencia, misma que se termina cuando al filo de las nueve treinta el originario de Nottingham se sube al escenario completamente vestido de negro y acompañado únicamente de su guitarra entona la canción que da título a su más reciente álbum “On My One”. El set acústico se completa con “Simple as This”, “Strange Creatures”, “Me and You”, “The Love We’re Hoping For” y “All That”.
Han transcurrido unos 20 minutos cuando se incorpora el resto de la banda para interpretar una de las más coreadas de la noche: “Two Fingers”, que, seguida de otras como “Seen it All”, “Never Wanna Dance”, “Put Out the Fire” y “Simple Pleasures” provoca los gritos de las chavitas que han acudido al Plaza esta noche, y hacen bailar y aplaudir a todos los presentes.
‘You make me smile’ ha dicho Jake con la timidez que lo caracteriza. Vuelve a tomar su guitarra acústica y culmina su set con la estremecedora “Broken”, para finalizar con “Lightning Bolt”. Un show contundente, aunque muy breve que en opinión de varios quedó a deber en extensión, pero que nos dejó con ganas de más. No perdamos de vista a Jake Bugg; tiene un futuro muy prometedor.
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