Podrá parecer un cliché o un comentario demasiado explotado, pero la música es la mejor compañía de la vida, ya que en todo momento es el confidente más fiel de las situaciones por las que atravesamos día con día.
Cada uno de nosotros tiene su propio soundtrack, pero cuando se trata de escuchar un ensamble sonoro que fue diseñado exclusivamente para reforzar la trama de una película, las emociones que se desprenden de él terminan por absorber nuestro pensamiento por completo.
Es por eso que en nuestro recorrido por lo sucedido durante los pasado 12 meses, nos dimos a la tarea de seleccionar 10 de los mejores soundtracks que fueron publicados en el año, los cuales tienen la capacidad de brillar por la maestría que tienen y la clase con la que fueron compuestos para adaptarse a dramas, escenarios sci-fi y situaciones donde la humanidad es proyectada en su forma más oscura.
10. Johnny Jewel – Home
Home es un filme belga del director Fien Troch, el cual con su poco presupuesto logró destacar sin complicación alguna en el circuito independiente de aquella región del mundo. Quizá la parte más impresionante (e inesperada) fue el hecho de que Johnny Jewel fuera reclutado para hacer el score de la película, principalmente después de los tres años que han pasado desde que nos prometió un nuevo álbum de Chromatics y Glass Candy.
El soundtrack incluye material inédito de ambos proyectos de Jewel, pero también aparecen piezas de su propia obra donde continúa explorando su faceta más experimental con escapes sonoros y melodías que le inyectan una fuerte dosis de misticismo a su sonido, cosa que en definitiva sirvió a la perfección para fortalecer la incertidumbre de Home.
9. V/A – The Get Down
2016 fue un año sumamente importante para las series producidas por Netflix, ya que no solo vinieron a dejar muy en claro que están generando productos de alta calidad, sino que además cada proyecto se ha rodeado de las mentes perfectas para buscar la manera de complementar una idea, principalmente cuando se trata de una historia que gira entorno a la música.
Este es el caso de The Get Down, una serie que si bien generó sentimientos encontrados por el alto dramatismo que hay en ella, el cómo abordan la cultura del freestyle, el hip hop y los vinilos, es simplemente genial. Al haber incluido a Donna Summer, Nas, Jaden Smith y Miguel en el soundtrack, provocaron que la estética general de la serie fuera el doble de honesta.
8. Clint Mansell – High-Rise
Si bien la novela de J.G. Ballard fue sumamente aclamada, la adaptación cinematográfica de Ben Wheatler no lo fue del todo. A High-Rise no le fue tan bien en críticas, pero esa es una de las cosas a las que siempre se enfrentará cualquier adaptación literaria que quiera reinventar por completo la idea original.
Pero dentro de todos los conflictos, el score de Clint Mansell es una maravilla, ya que cada una de las piezas tiene el volumen suficiente para elevar el ritmo cardiaco y dejarnos completamente fascinados. Es un maestro y tiene la clase suficiente para producir canciones que rescaten una cinta cuya estructura no es lo suficientemente sólida, sin mencionar que en él aparece el pulsante cover que le hizo Portishead a «S.O.S.» de ABBA.
7. V/A – Sing Street
¿Quién no ama la década de los 80? Si hay una persona que sea capaz de decir que ‘no’ a esa pregunta, entonces algo muy malo está pasando por su cabeza. Después de ver Sing Street, uno puede entender a la perfección las emociones honestas con las que se vivía en aquel entonces en lugares como el Reino Unido, pese a los obstáculos que se presentaban en la vida desde el hogar y en el entorno social.
La música era el único escape y en la película eso es proyectado de forma directa con situaciones que en todo momento te hacen sonreír. El escuchar a The Cure con una analogía de ‘Happy/Sad’, las discusiones sobre el bajista de Duran Duran o el fenómeno ‘new romantic’ con Spandau Ballet, son tan solo algunas de las cosas que podemos apreciar mientras vemos a un grupo de amigos tratando de encontrar su propia personalidad al formar parte de una banda.
6. Cliff Martinez – The Neon Demon
Después del estupendo trabajo que hizo Cliff Martinez en Drive, resultaba muy emocionante el poder escuchar un nuevo score por parte de él, y qué mejor que haya sido como parte de The Neon Demon de Nicolas Winding Refn.
La película es un mar de acertijos y porta con una tensión muy natural que de ley necesitaba ser complementada con un conjunto de sintetizadores y ambientes que evocarán el espíritu clásico de expertos como John Carpenter. El soundtrack no es tan oscuro, pero si es otro elegante trabajo de Cliff Martinez que necesita ser reconocido.
5. Mogwai – Atomic
A 70 años de la bomba que impactó a Hiroshima, el director Mark Cousins presentó un documental titulado Atomic, Living in Dread and Promise como parte de la serie BBC Storyville. Este trabajo se enfoca principalmente en la historia detrás de los procesos atómicos y el cómo fue posible la concepción de la bomba que devastó a Hiroshima, así que en lugar de tomar canciones ambientales que se han explotado en un sin fin de documentales en la televisión, Cousins le pidió a Mogwai que se encargaran de componer un soundtrack exclusivo para él.
¿El resultado? Es un sólido ejercicio instrumental donde podemos apreciar a una banda en su forma más estable y controlada posible. Atomic es un collage de sonidos que al final del día se convierten en un estimulante emocional.
4. Atticus Ross, Leopold Ross, Bobby Krlic – Almost Holy
En una de las colaboraciones más impresionantes del año, Atticus Ross (colaborador de Nine Inch Nails), su hermano Leopold Ross y Bobby Krlic (mejor conocido como The Haxan Cloak), unieron fuerzas para componer un álbum donde la experimentación es el punto central de todo el recorrido. Y no es para menos, Almost Holy no es una cinta realmente sencilla, se requiere de un pensamiento amplio para no tener un conflicto tan abrumador con el trabajo que hizo Steve Hoover.
La cinta sigue a Gennadiy Mokhnenko, un pastor que se dedica a rescatar niños (a veces a la fuerza) en la Unión Soviética para llevarlos a su centro de rehabilitación, Pilgrim Republic. La trama es bastante tensa y las situaciones mostradas en ella no son las más amigables de todas, por lo cual su nivel de crudeza necesitaba tener un respaldo musical al mando de 3 expertos en la materia.
3. Scott Walker – The Childhood of a Leader
No es muy común tener música nueva de Scott Walker, pero una vez que aparece es momento de prepararnos para escuchar sonidos brutales, sofocantes y cautivantes. The Childhood Of A Leader marca el regreso de uno de los músicos más ambiciosos de toda la historia, y uno de los que además dejaron completamente boquiabiertos al mismísimo David Bowie.
Brady Corbet es el director detrás de esta cinta con la cual además está debutando de forma oficial en el séptimo arte, partiendo a raíz de lo sucedido después de la Primera Guerra Mundial, así que el haber tenido a Scott Walker en la parte musical nos habla de que se está abriendo camino a lo grande, sin mencionar que cuenta con un reparto integrado por Robert Pattinson (si, el dude de Twilight) y Bérénice Bejo.
2. Mica Levi – Jackie
Mica Levi tiene la capacidad de contar historias sin siquiera ponernos una imagen enfrente. Es un experto en el arte de la composición musical y eso es algo que pudimos comprobar en su excelente score para Under The Skin, cosa que hizo que su trabajo en Jackie de Pablo Larraín fuera uno de los más grandes MUST del año.
El producto que aparece en este material está repleto de emociones que desde el inicio nos incitan a ponernos en los pies de Natalie Portman y con ello darle un enfoque más personal a la trama de Jackie. Lo logren o no, al final cada una de las canciones tienen la fuerza suficiente para hacernos soñar.
1. Kyle Dixon & Michael Stein – Stranger Things OST, Vol. 1 & 2
Desde que apareció S U R V I V E era evidente que su sonido estaba fuertemente influenciado por los soundtracks sci-fi de los 80, lo cual de manera directa termina teniendo referencias del trabajo de Jean Michael Jarre, Kraftwerk y el mismo John Carpenter. Los synths análogos y los drum machines que utilizan le dan un toque muy especial a lo que están produciendo en estos momentos donde es un poco complicado distinguirse de todo lo que sucede en el ámbito musical.
El ver a dos de sus integrantes en un proyecto tan masivo como Stranger Things fue algo simplemente increíble, ya que el movimiento texano de la música electrónica y experimental que es arropada por Holodeck Records finalmente comenzó a tener una proyección abismal. Y con justa razón, la historia de la serie tiene elementos que solamente pueden ser musicalizados por dos mentes como Kyle Dixon y Michael Stein, así que el haber tenido dos volúmenes del score que hicieron para Stranger Things fueron el gancho perfecto para lo que nos presentaron meses después con S U R V I V E.