Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Usualmente cuando se habla de prácticas ocultistas o que tienen que ver directamente con la magia, se genera un estigma donde todo lo que se esconde en su interior tiene que ver con Satán. Y quizá si, pero el encanto del ocultismo y la magia es que también es un arte que desde años remotos ha servido como fuente de inspiración para muchos artistas. El encontrar una herramienta que los incite a crear su propio universo a raíz de una ilusión es algo que al final termina siendo el estimulante perfecto para el escucha.
Eso si, al hablar abiertamente sobre la tendencia occvlt que existe en tu arte, siempre termina siendo un riesgo con el que muchas personas se sienten amenazadas o juzgarán directamente sin saber absolutamente nada, como incluso le pasó a Rose McDowall de Strawberry Switchblade cuando habló sobre su fascinación por lo oculto y la magia negra, cosa que se ligó de lleno con el trabajo que realizó luego de la separación de Strawberry Switchblade son Boyd Rice, Death In June o por su propia cuenta.
Pero para no irnos tan lejos, en esta ocasión les hablaremos sobre uno de los seres más intrigantes que a base de un álter ego está tratando de establecer un orden donde el pensamiento humano deje de cuestionarse sobre el género o la identidad de una persona. Él es Drab Majesty, y al haber dominado sus prácticas oscuras para implementarlas en sus canciones, está haciendo un post-punk que desde los primeros acordes nos remonta al espíritu místico y libre de los 80.
Drab Majesty es el alías bajo el que se esconde Deb Mure, que a su vez es el álter ego de Andrew Clinco de Marriages. Las diferentes personas que se esconden en su interior son el complemento perfecto para el personaje que decidió concebir hace apróximadamente 4 años, ya que luego de haber estado escribiendo canciones que no tenían nada qué ver con los proyectos en los que se estaba involucrando, al final optó por cambiar su apariencia y adoptar una personalidad donde el misterio es el hilo conductor de su propio mundo.
En este proceso la influencia de David Bowie y la pandroginia de Genesis Breyer P-Orridge es más que evidente, pero sónicamente eso se cuece aparte, ya que la estética que maneja tiene una inclinación mayor hacía las texturas gélidas del new wave que incluso les pueden recordar la etapa más oscura de New Order, o lo que fue manteniendo de pie a 4AD durante sus inicios.
Deb Mure quiere que estén en un estado de imersión a la hora de escucharlo; quiere ponerlos en un espacio en blanco donde sean capaces de crear su propio personaje y sentir ese deseo de libertad que muchas veces se encuentra con un sin fin de limitaciones por la nula capacidad que tenemos para tomar riesgos. Es ahí donde la magia, lo oculto y el deseo terminan encontrándose a sí mismos, y eso es algo que canalizó a la perfección en su álbum debut titulado Careless, el cual fue editado por uno de los sellos más ambiciosos de los últimos años: Dais Records.
El álbum es el resultado de los experimentos que estuvo grabando por su propia cuenta desde el 2012 y que de vez en cuando aparecían en pequeños EP’s y sencillos donde su sonido portaba con una tonalidad lo-fi con la que poco a poco fue abriendo una puerta repleta de posibilidades y opciones de crecimiento internas.
Drab Majesty es un proyecto que no debe de ser subestimado y que en lugar de ser tomado única y exclusivamente como algo relativamente nuevo, necesita ser una referencia de nuestra era moderna donde su nombre termine convirtiéndose en algo de culto.
Créannos, el místico encanto de Deb Mure se adueñará de su ser, así que es momento de que lo vayan teniendo en su radar desde este mismo momento y claro, no duden ni un segundo en adquirir sus lanzamientos con Dais Records.
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