Por Ernesto Olvera
Fotos Fresale
The KVB son una de las duplas más interesantes que han aparecido en los últimos años, ya que su sonido no solamente se compone de los elementos tradicionales del shoegaze y el post-punk, sino que en su interior hay una notable gama de colores extraídos del industrial y el techno que hizo que leyendas como Regis y Silent Servant se los jalaran a su mítica disquera, Downwards Records.
Nicholas Wood y Kat Day finalmente estuvieron en nuestro país como parte de su gira por Latinoamérica. Pero para que las cosas fueran aún más emocionantes, The KVB aterrizaron en estos terrenos con los rusos de Human Tetris, los cuales sorpresivamente provocaron un enorme furor entre cada una de las personas que se dieron cita en el Foro Indie Rocks!
¿Sorpresivamente? Yup, Human Tetris se echaron un buen rato sin dar señales de vida e incluso corría el rumor de que ya habían desaparecido. Sin embargo, con su temprano regreso y con nueva alineación, el cuarteto ruso parecía ser la única banda que importaba en este concierto debido a que muchas personas solamente compraron su boleto para verlos, cosa que nos recordó un poco a la emoción que también suele provocar Motorama en la CDMX.
Quizá es la simpleza que ambas bandas manejan en su sonido, y es uno de esos fenómenos que se dan constantemente en nuestro país, en los cuales bandas como Human Tetris terminan teniendo una relevancia mayor aquí, que en cualquier otro punto del mundo. Con un par de clásicos, canciones nuevas y un cover a «Here Comes The Rain Again» de Eurythmics, la banda prometió que esta no sería la única vez que los veríamos en México.
Después de un set fácil y complaciente, llegó el momento de ver en escena a The KVB con una pantalla que proyectaba los visuales en los que estuvo trabajando Kat Day desde la concepción de Of Desire, mismos que embonaban a la perfección con las monocromáticas vibraciones que se desprendían de canciones como «White Walls», «Night Games» y «Always Then».
Desde el inicio su set se encargó de sumergirnos en una palpable oscuridad que pudo haber hecho que el Foro Indie Rocks! fuera un recinto donde el porte y la elegancia de la banda se fundiera en un solo elemento con el público. Sin embargo, las cosas no fueron así, ya que abundaban las personas que solamente se dieron cita en el lugar para fastidiar, hablar, transmitir todo en Facebook y hacer comentarios absurdos con los que incluso pretendían hablar inglés (No, en serio…).
Afortunadamente Nick y Kat traían la mejor actitud del mundo y demostraron que son un dúo fielmente cazado con sus ideales y que en todo momento buscarán la manera de transmitirle eso a todo tipo de audiencias. Desde aquellas que están enfocadas al 100% con lo que hacen, hasta aquellas que solamente están merodeando porque algún conocido los dejo pasar para agarrar la fiesta en sábado.
Hay momentos donde la intensidad de sus presentaciones se asemeja a la que tiene A Place To Bury Strangers, solo que aquí someten la distorsión y las enormes capaz de poder para seducirnos en un ambiente repleto de romance y sintetizadores que evocan a la perfección el lado más oscuro del krautrock como en «In Deep», «Never Enough» y «Again And Again», canción con la que nos dieron un viaje en el tiempo para transportarnos al 2011, año en el que publicaron su sólido Subjection / Subordination.
Lo más intrigante de su montaje en vivo, además de la parte visual, es que los arreglos de las canciones tienen pequeñas alteraciones con las su volumen es mucho mayor en comparación a lo que podemos encontrar en sus grabaciones de estudio. Una muestra de ello fue «Dayzed»; si ustedes escuchan la versión original, se encontrarán con una pared de ruido a base de distorsión y reverb, pero la que presentaron en el Foro Indie Rocks! tiene una capa bastante ácida que incluso se apega más al remix que le hizo Regis para el Immaterial Visions Remixes.
Luego de escuchar «Dayzed» y de una pausa bastante breve, Nick y Kat volvieron al escenario para presentar uno de los covers más peculiares que han presentado hasta el momento, el cual apareció en un álbum tributo a los Rolling Stones con algunas aportaciones de Lorelle Meets The Obsolete.
Obviamente les estoy hablando de «Sympathy For The Devil», la cual en lugar de mantenerse fiel al estilo de los Stones, The KVB se encargó de hacerla suya con un ritmo mucho más lento y desorientado para no alterar la tensión que fueron construyendo desde el inicio de su presentación.
Esta fue una de esas noches donde la actitud del público bien pudo haber saboteado un increíble show, pero al final lo que estaba a nuestro alrededor pasó a segundo plano, ya que cuando se despidieron con «Between Suns» fue como si sus movimientos corporales estuvieran proyectando un mensaje con el cual nos dicen que The KVB no nació para demostrarle algo a alguien, sino para establecerse como una banda capaz de hacer lo que se les dé la gana en las sombras.