Por Artemisa Hernández
Fotos: OCESA/Lulú Urdapilleta
La emoción que provoca The xx en sus fans es tan desmedida como el talento de la cabeza principal de la banda, Jamie. Puede que las letras y las voces de Romy y Oliver sean un disparo directo a los sentimientos, pero estos no podrían resaltar sin los vivaces beats y arreglos que comenzaron a sobresalir con el paso del tiempo.
El concierto vivido este 4 de abril era un sold out esperado y anunciado, bastaron cinco minutos para que no sobrara boleto alguno en el sistema de boletaje y por fin llegó el día, gente formada desde las 4pm para esperar a su banda favorita y estar lo más cerca posible… Aunque ¡oh sorpresa! Si no tenías platino de nada valía llegar tan temprano, varios metros te separaban de ser el primero en la barricada.
A The xx le tocó estrenar la acústica del Pabellón Cuervo, en un formato de banda y no electrónico. Tememos decepcionarlos, pero no en cualquier parte del venue se escucha bien y definitivamente no hay una visibilidad buena si no estás muy adelante. Puede que no les moleste si sólo quieren llegar al bar o a la zona de comida.
Minutos antes de las 10PM, se apagaron las luces y los gritos de emoción y bienvenida eran tales que no se logró escuchar el inicio de “Say Something Loving”, las voces sobrepasaban las de Romy y Oliver en “Crystalised” y “Islands”, los celulares se mantenían arriba y un fan –en primera fila- se empeñaba en enseñarle a The xx un cartel que impedía ver a la banda.
La primera parte del concierto transcurrió con un Jamie introvertido, sólo pasando lista con algunos sonidos, dejó que sus compañeros se lucieran. Cuando llegó “Fiction”, unos beats a lo In Color comenzaron a coquetear, mientras Oliver en lágrimas agradecía a todos por estar ahí y las porras que individualmente les hacían. Soltaron “Shelter” y ¡POOM! Todavía no acababas de digerirla cuando Jamie arrancó con las notas de “Loud Places”. Yup, todo era parte de un truco para lucirse. La gente se volvió lo-ca, todos comenzaron a bailar y aplaudirle al señor xx, le dieron su chance de seguir brillando solito, Romy y Oliver se salieron por un par de minutos y regresaron para reventar todo con “On Hold”, donde Jamie seguía siendo la estrella.
El clímax que tardó tanto en llegar desaparecía con “Intro” y “Angels”, el trío muy agradecido dio la noticia que los veríamos en la edición 2017 de Corona Capital y así, se fueron, dejaron a todos con ganas de más pero nadie se quejó.
Desde la primer gira de The xx quedó más que claro que lo único que pasaría con ellos durante los años siguientes sería crecer, no necesariamente con sus fans, pero si la cantidad de ellos y la diversidad entre estos. Si no lograron conseguir un preciado boleto para verlos, no se preocupen podrán hacerlo en noviembre y tal vez se escuche mejor.